Por Axel Beteta
- Soñar se vale: hace unos meses atrás no dábamos un centavo por el partido FCN y hoy es un partido que lleva ventaja. Pensábamos que la tinta roja iba penetrar en la mayoría de departamentos, pero sorpresivamente el azul pudo más. ¿Por qué no soñar con un partido que defienda la vida, la libertad y la verdad? ¿Por qué no soñar con candidatos comprometidos con la dignidad, los verdaderos derechos inherentes y la justicia? Junto a esto, estas elecciones demostraron que no es necesario un enorme caudal para hacer grandes cosas. Una buena visión es perseguida por suficiente provisión, por lo que el dinero jamás debe ser excusa para alcanzar un objetivo.
- Lo impensable está en la mesa: el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo es más incisivo que antes. Cuando empezamos el movimiento provida con más fuerza en Guatemala, los opositores nos decían «Guatemala es una país conservador, esto nunca va a suceder en Guatemala». La respuesta en este proceso electoral fue todo lo contrario. En la gran mayoría de foros la pregunta se puso sobre la mesa, y las respuestas de los candidatos fueron más variadas que las bacterias del lago de Amatitlán.
- El aborto es un tema menos sensible: a pesar que la Constitución protege la vida desde la concepción y el Código Penal sanciona darle muerte a un ser humano en el vientre materno, varios candidatos se mostraron dispuestos a cambiar esto. Adicionalmente, varios candidatos al congreso de la república afirmaron su disposición a legislar este cruel acto, incluso señalando las situaciones en las que necesariamente debiese proceder al aborto. Vemos así que la ideología antivida va asentándose más en las mentes de quienes aspiran ocupar un curul.
- La libertad de credo es un cero a la izquierda: no escuché en la agenda de ningún candidato promover la libertad de credo. Es sabido por todos que la libertad de expresión también engloba la libertad de credo y pensamiento, pero este pilar fundamental de una democracia no fue afirmado por ningún discurso político.
- La objeción de conciencia no está en la agenda: este concepto tan esencial para alcanzar el bien común, se encuentra ausente del glosario de muchos de los candidatos. Quizás no hemos tenido oportunidades donde se haya hecho necesario hacer uso de este concepto o quizás no hemos tenido la intencionalidad de exponerlo al público en general. Nos toca por delante una labor de enseñar y difundir este concepto.
- Exposición es ganar: Tenemos la oportunidad de ser escuchados y causar un impacto cuando exponemos nuestras exigencias al gobierno. Es importante recordar que el gobierno se compone de personas que contratamos a través del sufragio y a quienes podemos hacerles saber lo que esperamos que hagan dentro del marco de legalidad. Fui testigo de cómo un partido, al saber lo que pensábamos de sus últimas declaraciones, decidió tener un acercamiento directo con nosotros. Así mismo, me di cuenta que los candidatos no fueron renuentes a responder la totalidad de nuestras preguntas – al contrario, fue notoria la intención de escucharnos.
Es tiempo de hacer un llamado a:
A) La Unidad – que todos los provida nos unamos como bloque y exijamos la satisfacción de nuestras pretensiones que se resumen en el libre desarrollo de la humanidad en un marco legal, justo y de dignidad;
B) La Exposición – no tengamos miedo a demostrar lo que somos, lo que creemos y lo que queremos que los funcionarios cumplan;
C) La Incisión – seamos más incisivos desde el principio. Presentemos nuestras ideas, informemos con anticipación y necesariamente, informemos. Proveer de la correcta información es otorgar herramientas para el correcto ejercicio del poder.
Vienen nuevos tiempos para Guatemala. ¡Montémonos en la ola de cambio y sigamos en la batalla que vale la pena!
Comments are closed.