Sobre ideas, fraudes y engaños: El caso de “católicas” por el derecho a decidir

Recientemente la Asociación Guatemalteca de Humanistas Seculares, encabezada por Carlos Mendoza, realizó un foro sobre educación laica, titulado: ¿Biblias en las escuelas? La descripción del evento en Facebook fue la siguiente: “¿Es necesaria la religión para la paz social? ¿Es sensata la propuesta de la enseñanza bíblica obligatoria en escuelas públicas y colegios privados? ¿Qué pasa cuando el Estado mezcla política con religión?”

Con estas palabras podíamos imaginarnos que el debate y las posturas expresadas en el foro tenían una finalidad general, de promover el ideal de la República en cuanto a la separación de Iglesia y Estado. También podíamos, ingenuamente, pensar que el foro pretendía abrir el diálogo con respecto a las recientes propuestas de diputados – un tanto desubicados – con respecto a ciertas leyes que imponen de algún modo creencias religiosas. Y hasta ahí todo estaba relativamente bien.
Pero luego, el gran PERO, encontré a los expositores del foro, y ahí se cayo el velo.

Los invitados fueron cuatro y los presentaron así: 

• JULIÁN CRUZALTA: Teólogo Ecuménico, profesor de historia de las espiritualidades y de teología moral en su natal México. Pintor y conferencista internacional. Defensor del Estado laico.
• BRENDA LEMUS: Educadora y fundadora de la Biblioteca Lic. Bernardo Lemus Mendoza en Purulhá, Baja Verapaz. 
• DANIEL HAERING: Analista político. Es Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Master en Relaciones Internacionales por el Instituto de Barcelona de Estudios Internacionales.
• SABRINA MORALES TEZAGÜIC: Comunicadora social con estudios en feminismo, comunicación para el desarrollo, derechos sexuales, VIH. Consultora de Comunicación del fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Ni la segunda ni el tercero me sorprendió tanto como Julián Cruzalta y Sabrina Morales, aquí por que.

Personalmente, con la formación cristiano católica que poseo, me pareció interesante ver la participación de un teólogo ecuménico, profesor de ¿espiritualidades?, lo que sea que eso signifique, así como la participación -completamente fuera de contexto- del Fondo de Población de las Naciones Unidas. ¿Qué relación tiene el estado laico y la exclusión de las biblias en instituciones educativas con la inclusión de la UNFPA en este evento?

Y claro, ni lento ni perezoso, mi cerebro me alertó el peligro de los fines que buscaban a través de esta iniciativa: abrir una caja de Pandora y dar un preámbulo  al debate de los “derechos” sexuales y reproductivos. Por el momento, no voy a profundizar mucho en esto, porque no es la temática en cuestión, pero si quiero aclarar que dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos NO existen los llamados “derechos sexuales y reproductivos”. Pueden leerla completa aquí.

En lo que sí quisiera extenderme es en la falta de profesionalismo, ¿ingenuidad o estrategia? de la AGHS, de tener como invitado a una persona como Julián Santacruz, que según indicaron en Canal Antigua es un “fraile dominico”, y quien vestido con clergyman y públicamente miembro de la organización NO católica “Católicas por el derecho a decidir” llegó a exponer sus ideas acerca de esta temática de la necesidad del estado laico. “Fray” Julian Santacruz es como él mismo se denomina en su cuenta de Twitter.

Pero, ¿y cuál es el problema? Pues que la participación de dicho personaje es completa e indudablemente engañosa y confusa ante el público, con respecto a la postura de la Iglesia Católica en temas de educación sexual. Este mal llamado “Fraile” -pues se separo de la orden dominica hace años y para más, nunca fue sacerdote sino postulante- ya había sido denunciado en otros países por promover la legalización del aborto con engaños.

¿Y Quiénes son Católicas por el derecho a decidir? Su página web indica que “es una organización sin fines de lucro creada por mujeres y hombres creyentes que desde una perspectiva ética, católica, feminista y laica defendemos los derechos humanos de mujeres y jóvenes, especialmente los sexuales y reproductivos, incluido el acceso al aborto seguro y legal. Se fundó el 3 de agosto de 1994, en el contexto de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo efectuada en El Cairo, que revolucionó la comprensión y el apoyo internacional a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Por lo tanto, considero que del evento de ayer me gustaría aclarar varios aspectos basándonos en la realidad -o sea no en manipulaciones como lo han hecho los exponentes-:

• Pretendía, de manera sigilosa y estratégica, abrir el debate de los falsos “derechos” sexuales y reproductivos utilizando como puerta la abolición de la Biblia en las instituciones educativas en Guatemala.
• Pretendía, confundir y engañar al público acerca de la postura de la Iglesia Católica con respecto al tema, invitando a un fraude que se dice llamar sacerdote, vestido con clergyman, a exponer sus ideas (personales) sobre la temática abordada. 
• Pretendía, abrir la puerta al aborto “seguro” (lo cual no existe) y legal, a través de los “derechos” (invisibles e imaginarios dentro de la DUDH) antes mencionados.

Como lo expuse a través de mi cuenta de twitter al moderador y organizador del foro, Carlos Mendoza, “Promover el estado laico, sí. Confundir a la gente sobre la postura de la Iglesia con #FrayFraude, NO”