¡Nadie sobra! El mito de la sobrepoblación.

Un mito es una fantasía, un concepto sin fundamento real. El de la sobrepoblación se originó en 1798, en Inglaterra, cuando Thomas Malthus, un supuesto gran matemático, afirmó que la producción de alimentos, en ese momento, se incrementaba aritméticamente, mientas que la población lo hacía de forma exponencial.

Por Karla de Rodríguez.

Malthus hizo “sus propios cálculos” que le llevaron a asegurar que para menos de un siglo después, en 1890, para ser exactos, el mundo carecería de alimentos. ¿Se imaginan la cara de la gente al escuchar semejante “noticia”?

​Culpaba a las ya reducidas tasas de mortalidad y recomendó eliminar a los pobres de la sociedad para evitar que los que sí tenían para comprar comida murieran de hambre. ¡¿Qué tal?!, obviamente él era de los que podía pagarla. Llegó 1890 y nada, comida había.(mejor dicho, comida hay, es más, lamentablemente llora sangre porque se desperdicia, pero ese es tema de otro artículo).

En 1968, no hace ni 50 años, Ehrlich, de la Universidad de Stanford, afirmó que la “temeraria reproducción” humana había ya inundado el planeta
(se supone que esa afirmación no era temeraria). Según él muchos sobraban y, por supuesto, ¡¡él no era de la parte sobrante!! Eso, indicó, daría como resultado hambrunas masivas que destruirían una quinta parte de la humanidad a finales de los ’70s… ¿Qué tal? Fiuuuu… ¡nos salvamos!

Hubo entonces -y sigue habiendo- donaciones enormes para la recién creada agencia de la ONU: UNFPA -Fondo de Población de las Naciones Unidas- que detonó una “crisis imaginaria” que “siendo inminente” (suena a sarcasmo pero estoy citando sus palabras) tuvo que ser programada y reprogramada y reprogramada repetidamente en estos 2 últimos siglos.

Pero, ¿cuál es la realidad? Se las cuento (espero que sigan leyendo porque este tema no es precisamente divertido). Cada familia que vive en este planeta, si, cada una, aunque no lo creas, podría tener una casa, incluso con jardín y vivir todas, toditas, en una extensión de terreno del tamaño de Texas.

Ustedes dirán: “¿Qué? ¡Pero si en Guatemala 1 de cada 2 personas son pobres y 15 de 100 vive en extrema pobreza!” Pero no confundamos los temas, no es a causa de la sobrepoblación. Ése es otro problema que el Estado ha sido incapaz de resolver, ni con políticas públicas de inversión, ni económicas, ni educativas, etc.
Con las tasas de fecundidad de reemplazo actuales, a nivel mundial, la población en menos de 30 años llegará a un punto máximo y luego empezará su descenso. Investiguemos si no lo creemos (por supuesto no en la página del Fondo de Población de las Naciones Unidas).

La población en Guatemala sigue existiendo porque cada generación trae una nueva generación que va reemplazándola. Los científicos, si, los científicos (no los religiosos, ultraconservadores, etc.) han determinado cuántas personas deben nacer en cada generación para reemplazar a la anterior. Esa cifra es 1 persona por cada persona, eso mantiene la población estable, es lógica pura. Alguien debe reemplazar a cada uno de los habitantes para que se mantenga, en el tiempo, como está ahora.

Como las mujeres somos las únicas que podemos tener bebés, debemos tener 2, uno que nos reemplazará a nosotras y otra al hombre, que no puede tenerlos. La tasa global de fecundidad es la cantidad promedio de hijos que cada mujer tiene en un país, ese indicador muestra si la población está decreciendo o creciendo.

En países desarrollados la tasa de fecundidad de reemplazo – TFR – es de 2.1 hijos por mujer. Esto es suponiendo que: cada mujer quiere y tendrá hijos, que no hay muertes por guerras, enfermedades, violencia, desastres naturales, accidentes, desnutrición, etc.

Esta TFR funciona para desarrollados pero la realidad es otra para países como el nuestro, subdesarrollados o en vías de desarrollo, porque sí vivimos fuertemente esas realidades, por lo que ésta se incrementa a 3.3. Como Guatemala no es un país en el que se invierta en investigación, no tenemos reportes de la TFR desde el 2010. Ésta venía en claro descenso desde hacía varios años y la última reporta una TFR de 3.8, solamente 0.5 por encima del mínimo.

Ya sé, ya sé, alguno está pensando o diciendo ahora: “¡Pero si estamos sobrepoblados, el tráfico es caótico!” (Veamos más allá de las megacolas de Carretera a El Salvador, Aguilar Batres, la Roosevelt o la Calle Martí) o ¡Pero yo sé (o dicen) que hay mujeres que tienen 10 hijos!” Y es verdad, las hay, pero hay también muchas que no se casan, que no tienen hijos o tienen 1 ó 2. Nadie puede negar esto y la TFR es un indicador real.

Cuando la expectativa de vida se incrementa los bisabuelos y abuelos viven más tiempo, ¡y eso es bueno! ¡Tienen tanto que aportar y #nostoca corresponder a tanto amor y cuidados que en su momento nos dieron! Pero en muchos países del mundo los ancianos que se jubilan o ya están jubilados superan el número de jóvenes sosteniendo el sistema con sus impuestos, ¡por mucho! ¡Hay países en los que la TFR a duras penas llega a 1.2! ¡Invierno demográfico en pleno apogeo! ¿Cómo podría extrañarnos entonces políticas públicas que extienden la edad de retiro del anciano o la promoción de la eutanasia (que de dulce muerte no tiene nada)?

Pero las masivas campañas de promoción de una mentalidad antivida en Guatemala no son fruto del azar o de una casualidad, no. Son producto de un plan estratégico para la región que está dando resultados. Quieren controlar nuestra población, con la bandera de la violencia contra la mujer y de los embarazos precoces (que por supuesto son realidad que deben ser combatidas “EN SUS CAUSAS”) a través de la muy discutida, rechazada y manoseada “educación sexual” (que tiene años dándose), reparto masivo de condones y fármacos de control natal (muy dañinos para la salud de la mujer, por cierto, y potencialmente abortivos), promoción de la despenalización del aborto y luego su aprobación “a la carta”, etc.

No nos dejemos engañar, sin duda alguna, el plan orquestado no tiene fines humanitarios sino deshumanitarios. Te cuento esto por si acaso, solo por si acaso, conoces a alguien “paniqueando” con lo del mito de la sobrepoblación. 

No Comments

  1. Mercedes Villatoro-
    30 mayo, 2016 at 8:00 pm

    Muy buen tema Karla. Felicitaciones. Y yodo lo que lo que escribes es verdad. Abrazos para ti. Que Dios te bendiga.

  2. sonnia Adela Martinez del Rosal Alburez-
    30 mayo, 2016 at 8:08 pm

    Gracias por instruirnos al respecto. Felicitaciones y gran admiracion a la señora de Rodriguez por el bien que hace a la humanidad

  3. Sasha-
    30 mayo, 2016 at 8:22 pm

    Felicidades, me gusta la claridad del articulo. Gracias por la información

  4. Mario-
    1 junio, 2016 at 11:45 pm

    No estoy de acuerdo con sus conclusiones por varios motivos. Primero, es un hecho que existe un límite para el tamaño de la población mundial. No es un mito, sino producto de la lógica.
    Supongamos que tenemos los recursos mínimos para que 10 organismos puedan vivir y que existen 20 de ellos. De aquí tenemos dos opciones. La primera es que 10 organismos utilizarán todos los recursos, los otros 10 no tendrán acceso a ellos y morirán. La otra opción es que los recursos se repartirán entre más de 10 organismos. Obviamente, algún organismo no obtendrá suficientes recursos para sobrevivir y morirá.
    Por lo tanto, como la cantidad de recursos en la Tierra es finita, solo puede existir una cantidad finita de personas. Si bien no sucedieron las catástrofes que algunos planteaban, esto no quiere decir que la sobrepoblación sea falsa.
    Segundo, aquí no hay ninguna conspiración orquestrada por un grupo de gente malvada que quiere abortos a la carta y darle condones a todos. ¡Por favor! Las personas que promueven estas medidas tienen sus propias razones para hacerlo, pero ninguna de ellas está conspirando contra usted porque no le guste la educación sexual. A todo esto, ¿de dónde cree que salió usted? ¿De un hoyo en la tierra? Ah, ¿verdad que sí sabe qué es el sexo? ¿Y cómo pretende saber qué es el sexo si nunca la educaron al respecto?
    Estoy de acuerdo en que el aborto y el uso de anticonceptivos es un tema debatible. Si quiere oponerse a ellos, hágalo, pero por favor no promueva la ignorancia científica negando y burlándose de los científicos e inventando teorías de conspiración solo porque alguien no está de acuerdo con usted.

  5. Mario-
    1 junio, 2016 at 11:46 pm

    Además, no consideraría a Malthus un matemático. Usaba la matemática para estudiar demografía, pero no matemática en sí. Por favor, no manchen más el nombre de los matemáticos. Ya suficiente mala reputación tienen.
    Por otro lado, los objetivos del UNFPA son que “cada embarazo sea deseado, cada parto sea sin riesgos y cada persona joven alcance su pleno desarrollo” (http://www.unfpa.org/es/acerca-de-unfpa#sthash.NYmpvA9y.dpuf). Si bien promueven el uso de anticonceptivos, el objetivo central no es malo y no vale la pena desprestigiar a toda la organización porque no les parece una de las medidas que usan. ¿Esto significa que todo lo que hacen está mal?