El Súper Poder de la Comunicación 

Hoy por la mañana tuve la oportunidad de impartir una charla a u grupo de padres de familia con los cuales mostraban su preocupación por la invasión de los medios de comunicación que afectan el desarrollo integral de sus hijos.

Por Oscar Pineda Escobar.
Sí, me parece estupendo que los padres se preocupen por ello, en la plenaria final hablamos de la comunicación como el ingrediente primordial para establecer en los hijos un criterio adecuado con el uso y la influencia de dichos medios, que en muchas ocasiones, incitan al consumismo y la adhesión a ideas hedonistas, sin valores, hipersexualizadas.
 
En repetidas ocasiones el ir y venir de las actividades diarias nos impide conocer la opinión de los  hijos y de igual forma, impide que sus hijos se den cuenta de la actitud abierta y de la predisposición por parte nuestra de hablar incluso con nuestro cónyuge.
 
Cada hogar tiene una rutina diferente y muchas características que las hacen únicas pero dentro de la dinámica de las mismas debe de sobresalir una comunicación fluida. Desde el ¿qué tal tu día de hoy? Podemos iniciar un diálogo enriquecedor en donde podemos transmitir criterios y lineamientos que queremos fomentar en nuestras familias. Es importante tener presente que en la familia cuando hablamos de comunicación un 30% lo transmitimos con las palabras y un 70% con nuestras acciones y gestos. Por ello el dicho que el ejemplo es el mejor educador.
 
Existen varios problemas en la familia desprendidos por la falta de comunicación, esto es reflejado en diversos campos de sociedad actual. Más que describir o enlistar estos problemas les propongo como es costumbre en mi columna unos tips para poner en práctica:

  • Facilitar espacios para el diálogo, como comer en familia,
  • Hacer un esfuerzo por salir de la rutina, como salir de paseo, ir al parque.
  • Visitar a familiares, estén lejos o cerca.
  • Compartir películas en familia y tomarse el tiempo de discutirlas posteriormente, incitar a una sana discusión.
  • Que cada uno exprese sus gustos y aficiones en familia y hacer el esfuerzo por tomarlas en cuenta al elegir actividades para todos.
  • Sentarse a ver un álbum fotográfico familiar o contarles a los hijos historias de la infancia, la relación con el cónyuge. Esto ayudará a darles algunas lecciones de vida con experiencias importantes.
  • Ser afectivos; abrazar, dar una palmada de ánimo. No olviden hacerlo también con el cónyuge, agarrarse la mano, ser cariñosos.
  • Aprender a escuchar con paciencia a los demás, ofrecer turnos para expresar preocupaciones o problemas.
  • Buscar aspectos positivos de cada uno para hablar de ellos y porqué son importantes.
  • Que no pase un día sin hablar con los hijos y cónyuge sobre proyectos e ilusiones positivas.

 

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