Educación para el amor

Por Oscar Pineda 
Cuando de la familia se trata, siempre tendemos a pensar y buscar lo mejor para ella. Por ejemplo, al emprender la aventura de formar una familia nos proponemos metas y objetivos altos que se concretan en un proyecto familiar, en dónde se plantean preguntas como: ¿qué clase de educación deseo para mis hijos?
El mundo moderno con sus urbes complejas (como la nuestra) ha impuesto pesadas cargas a la familia y el tiempo para compartir y atender temas importantes con los hijos es una de ellas. Cualquiera dirá con mucha razón que el tiempo siempre ha sido un “recurso escaso” y vale su observación, tal vez ahora el activismo, la necesidad de que ambos padres trabajen, las distancias a recorrer y otros factores han complicado esa convivencia en familia. Sin embargo esto no debe interpretarse como una excusa para no hacerlo.  

Uno de esos temas a tratar con los hijos es la llamada educación para el amor o educación de la afectividad.
Introduzcámonos un poco al tema mediante una pregunta que suele desencadenar la necesidad de iniciar la formación de nuestros hijos en el amor. ¿Papá; es cierto lo que dice mamá que la cigüeña trajo a mi hermanito? Como los principales y primeros formadores debemos de asumir la responsabilidad de responder a estas interrogantes de acuerdo a la edad y vocabulario correcto con los hijos, y es allí donde tenemos la primera desventaja ya que muchas veces dejamos que sea la institución educativa que se encargue de educar. Es importante mencionar que tenemos el deber de hablar con los hijos de este tema ya que en cuanto mayor y mejor sean formados evitaremos que la sexualidad se desvirtué como la sociedad nos lo está planteando.

Es importante también enseñar a cuidar y respetar nuestro cuerpo (pudor) y hacer respetar el de los demás, que los niños son niños con sus diferencias características claras y las niñas son niñas dulces como la miel. Por favor que no nos vendan corrientes relativistas ya que como la educación sexual en los medios se encuentra en crisis, existen ideologías que degradan los planteamientos del respeto a la dignidad.

Estimados lectores, aprovecho para hacerles conciencia que la sociedad está vendiendo estereotipos incorrectos y que debemos de estar atentos ya que la sexualidad es un tema que tenemos que tratar con nuestros hijos y evitar malos entendidos en este tema.

La experta en educación familiar Cecilia Ganosa fue muy clara al ponerle énfasis al valor del cuerpo y la importancia de la intimidad:  “Mostrar no es una forma de querer, enseñar lo máximo que puedas no es una demostración de atractividad, solo encuentra sentido la desnudez cuando la entrega es total y comprometida”.

La educación en la afectividad nos compete como familia por ello desde el tacto y delicadeza del cuidado de nuestro cuerpo, siendo el pudor y la correcta medida en las expresiones de afectos, clave para una educación eficaz en la sexualidad. 

Imagen: http://www.freepik.com/free-photo/close-up-of-father-holding-his-daughter-hand-so-sweet-family-ti_1025894.htm

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