¿Quién no conoce a una mujer que cambia de humor repentinamente y sin explicación?
Todas las culturas antiguas han venerado la fertilidad, en especial la de la mujer. Se ha considerado a la mujer fértil como a una persona sana y así es. La fertilidad es el reflejo de un intrincado sistema hormonal actuando de manera organizada en el cuerpo, que da como resultado la posibilidad de quedar embarazada y mantener la especie de la manera más saludable posible.
Para llegar a ese punto, todos los demás sistemas del cuerpo deben estar también en óptimas condiciones de funcionamiento. Durante las últimas décadas, ha existido una marcada tendencia a disminuir la fertilidad de las mujeres, insertando en la cultura gran temor y vergüenza a contemplar este atributo. La idea de evitar los embarazos por medios artificiales para “cuidarse” se ha incorporado como un valor normalizado. ¡Nada podría ser tan equivocado!
No estamos hablando de tener hijos de manera irresponsable, pero sí de la irresponsabilidad de descuidar la salud de las mujeres que pueden tenerlos. La fertilidad puede ser regulada con criterios biológicos y morales que, de manera respetuosa, protejan la salud y la conciencia del hombre y la mujer.
Desde el punto de vista biomédico, la mujer es un ser complejo. No dudo que muchos estén pensando que desde otros puntos de vista también y ese sentir deriva del efecto de las hormonas a nivel emocional. Definitivamente, la mujer, al igual que el hombre, es un ser que se mueve en muchas esferas: física, emocional, espiritual, económica, laboral, política, ambiental, entre otras.
Conocer cómo funcionan las hormonas femeninas puede ser una de las claves para comprenderlas y trabajar en equipo con ellas. Así que esos cambios de humor quizás no sean tan normales como pensamos.
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One Comment
Me da gusto que se comprometa con este tema “El de fertilidad femenina” y sería muy interesante que orientara en el uso de hormonas naturales como tratamiento en pacientes, como hipertensas, con TVP, en sí con riesgo coronario. Gracias.