Por: Luis Antonio Hurtarte
Ahora lo recuerdo rodeado de sus cinco hijos, preguntando: “¿Cómo deben ser los niños?”
A lo que nosotros debíamos responder, como él nos enseñó: “Obedientes, respetuosos, cariñosos y amables”.
Hoy, los hijos nuestros, que son seis, saben responder: “Obedientes, respetuosos, cariñosos, amables y compartidores”. Esta última palabra es de nuestra cosecha, sin pretender enmendarle la plana a “Papá Héctor”.
Comments are closed.