Entre eufemismos, la conferencia tiene como objetivo principal imponer el aborto como “derecho humano” y la ideología de género a todos los países que asistan.
Del 12 al 14 de noviembre, se llevará a cabo la 25ª Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25) convocada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nairobi, Kenia.
Esta se organizó para para conmemorar el 25° aniversario de la ICPD, la cual dio inicio en El Cairo (Egipto). En esa ocasión, más de 170 gobiernos adoptaron un programa de acción que pretendía supuestamente, empoderar a las mujeres y niñas del mundo.
La conferencia de tres días patrocinada por el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) y los gobiernos de Kenia y Dinamarca, tiene dentro de su agenda cinco temas.
El principal es el “acceso universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos”, que incluye la imposición del aborto “legal y seguro” como un derecho humano a todos los países en un ataque directo contra la vida, la familia y la niñez.
En el programa, se propone el acceso a la “plenitud de los derechos de los niños”, que contempla la “libertad sexual y reproductiva” y “educación sexual”. Todo, incluyendo el aborto como solución a la clandestinidad que “causa miles de muertes”.
El lema de este evento es “Acelerando la promesa”, en referencia a que desde la primera conferencia, la ONU no ha logrado imponer el aborto como un derecho a la salud sexual y reproductiva en muchos países.
Por ello, la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU (ICPD) exige la “cumplimentación plena, efectiva y acelerada del Programa del ICPD y agenda 2030 de la ONU, para el desarrollo sostenible”.
Esto bajo los siguientes términos: “Para lograr el acceso universal a la Salud Sexual y Reproductiva como parte de la cobertura universal de salud, nos comprometemos a garantizar el acceso de los jóvenes (entiéndase niños) a la información, la educación y los servicios para que puedan tomar decisiones informadas sobre su sexualidad y vida reproductiva”.
Los principales invitados a la cumbre incluyen altos funcionarios de la ONU, organizaciones civiles feministas y abortistas, representantes de Planned Parenthood e IPAS (fabricante de aspiradoras para clínicas abortistas).
Por otra parte, también asistirán organizaciones ProVida de todo el mundo que cuentan con estatus permanente ante la ONU. Muchas otras, que no cuentan con este estatus, no fueron autorizadas parta participar.
Descarada petición
El preámbulo de la Declaración Global sobre el Aborto de la Cumbre, habla sobre la imposición del aborto, ya que “la evidencia muestra que restringir el acceso a los servicios de aborto no disminuye el porcentaje de mujeres que buscan abortos, sino que causa que el aborto sea menos seguro, en particular para las mujeres y niñas más pobres y más vulnerables”.
Textualmente, se lee:
Por ello, instamos a los gobiernos, a los organismos de las Naciones Unidas, a las organizaciones de la sociedad civil, a los prestadores de servicios de salud, al sector privado ya la comunidad de donantes a:
– Comprometerse a lograr que los servicios de aborto, incluido el autocuidado relacionado con el aborto, estén disponibles y sean seguros, legales, accesibles y económicamente asequibles, al eliminar todas las leyes y políticas que restringen o penalizan el acceso.
– Velar por que la cobertura de salud universal integre en las estrategias, presupuestos y programas nacionales, el paquete esencial de información y servicios integrales de salud sexual y reproductiva, que incluye servicios de aborto, atención postaborto y anticoncepción, y velar por que ese paquete sea accesible y económicamente asequible.
– Proporcionar a niños, niñas y jóvenes, tanto en las escuelas como fuera de estas, educación sexual integral que apoye sus derechos a la autonomía y a la elección informada, que incluya información basada en evidencia sobre la anticoncepción y el aborto, y que conecte a esas personas con servicios de salud sexual y reproductiva gratuitos, accesibles, sensibles a las particularidades de edad, no discriminatorios y que no exigen la autorización de terceras partes.
– Ampliar el acceso a servicios de aborto con medicamentos de calidad en las etapas iniciales del embarazo, con el fin de que los abortos sean más seguros, en particular en entornos con escasos recursos, al capacitar a prestadores de servicios en todos los niveles y al proporcionar información, fondos y recursos para el acceso fuera de los centros de salud, por medio de líneas de atención telefónica, telemedicina y sistemas de referencia para el autocuidado.
– Atender las necesidades de salud sexual y reproductiva de grupos marginados, tales como mujeres jóvenes, mujeres indígenas, mujeres y niñas solteras, y hombres trans, al abordar las múltiples barreras que les impiden acceder a los servicios, al capacitar y sensibilizar a los prestadores de servicios y al diseñar intervenciones interseccionales que aborden las necesidades sociales, culturales y económicas, y ayuden a mejorar la equidad y garantizar su acceso a los servicios de anticoncepción y aborto.
– Promover la igualdad de género y la autonomía de las mujeres y niñas al implementar intervenciones en todos los niveles para cambiar las normas sociales y de género dañinas y los estereotipos relacionados con la sexualidad, el embarazo y el aborto; y al incluir a las parejas, parientes e integrantes de la comunidad como promotores que apoyen los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas, incluido su derecho al aborto.
– Proporcionar servicios integrales de salud sexual y reproductiva a las personas afectadas por violencia sexual y violencia de género, que incluyan acceso a la anticoncepción de emergencia, servicios de aborto seguro y apoyo psicosocial, tal como se define en virtud de CEDAW, ICCPR y CAT.
– Garantizar información y servicios de salud sexual y reproductiva, que incluyan servicios de atención integral del aborto y de anticoncepción, en entornos humanitarios, en particular para sobrevivientes de violencia sexual y de género.
Rechazo a la agenda a favor de la muerte
Pocos días antes de la conferencia, organizaciones y líderes religiosos han expresado su preocupación y rechazo hacia el evento, por considerarlo destructivo para los valores, la vida humana y la familia.
“Consideramos que tal conferencia no es buena para nosotros, destruye la agenda de la vida”, mencionó Alfred Rotich, obispo y vicepresidente de la Oficina Nacional de la Vida Familiar bajo la Conferencia de Obispos Católicos de Kenia (KCCB por sus siglas en inglés), a los medios.
“Habrá alrededor de 10.000 personas y sabemos que son partidarios de la agenda abortista. Permitir que vengan aquí es respaldar una política equivocada” agregó.
Martin Kivuva, arzobispo de Mombasa, desribió la agenda del evento como “inaceptable de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia Católica”. También hizo un llamado al presidente Uhuru Kenyatta a desconfiar del foro que se está organizando en el país.
“No es la primera vez que un evento así tiene una agenda oculta. Los organizadores extranjeros de la Cumbre nos dicen que somos pobres porque somos muchos. ¡Eso es una mentira! Somos pobres porque tomaron y aún toman nuestros recursos. Mire la República Democrática del Congo, con todos los minerales, debería ser el país más rico”, agregó el líder religioso.
El Foro de Profesionales Cristianos de Kenia llevará a cabo un conversatorio paralelo programado del 11 al 14 de noviembre para contrarrestar la agenda de la ICPD25.
Fuente: Actuall
Elena Gaytán es una joven comunicadora, periodista y fotógrafa. Es Licenciada en Comunicación y Periodismo por la Universidad del Istmo y ha trabajado en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Posee un gusto especial por el periodismo cultural y la literatura.
Es directora de comunicación de la Asociación La Familia Importa, CFO y coordinadora de la plataforma literaria Tenet Ideas y fotógrafa en sus tiempos libres.
Comments are closed.