Hay un espacio en AFI y en la lucha ProVida y ProFamilia para los jóvenes, tan necesarios como vitales.
La lucha ProVida nos corresponde a todos los ciudadanos, ya que juntos hemos de procurar crear un ambiente agradable, sano y próspero para nuestra y las futuras generaciones. Se trata de un espacio en donde el amor y la paz sean lo más importante y en donde la vida del ser humano sea respetada ante cualquier situación o circunstancia. Es por eso que quienes nos encontramos unidos por este estilo de vida no solo estamos a favor de la vida desde su concepción hasta la muerte natural, sino que buscamos que se respete la dignidad humana, el crecimiento de la mujer en la sociedad y sobre todo velamos por que se respete la familia y se le dé la autoridad que merece por ser el pilar de la sociedad.
AFI siendo una plataforma que defiende la vida, la familia y la libertad, reúne a personas con distintas creencias, procedencia y niveles socioeconómicos para hacer más concreta la lucha ProVida en Guatemala. Es decir que AFI es de todos. Sí, también de los jóvenes.
Nuestra causa es una lucha de amor, por amor, que se gana con amor. Es una aspiración grandísima y lograrlo es el sueño de muchos. Parece que a los Millennials no nos importa tanto el éxito económico como dedicarnos a hacer lo que nos gusta, inspira y apasiona. Nos movemos rápido y cambiamos constantemente de ambientes y medios de trabajo debido a que buscamos retos, aprender más y superarnos a nosotros mismos y a nuestros superiores. Es por eso que no tememos al cambio, nos gustan las aventuras y nos planteamos metas altas.
Y son esas características las que nos hacen a los jóvenes necesarios e indispensables en la lucha ProVida de hoy en día.
Entendemos que esta lucha debe de ser un estilo de vida, una forma de vivir que nos haga a todos participes en el día a día de la lucha por la vida, la familia y la libertad.
Es por lo que se necesitan Millennials para darle una visión diferente al estilo lucha que se ha vivido en los últimos años en Guatemala, una visión que ha sido liderada por las generaciones anteriores a la nuestra. Ha llegado nuestro momento para que la visión vaya más allá de la defensa de nuestros derechos fundamentales, que sea la aspiración de muchos y que se vea atractivo para todos, porque nos compete a todos.
Es necesario que surjan emprendimientos que apoyen la causa y más organizaciones que velen por el empoderamiento de los jóvenes para que aprendamos a soñar en alto. Se necesita de personas valientes que estén dispuestas a darlo todo por la vida de los demás y de mentes creativas que ayuden a transmitir el mensaje de formas distintas: no se atacan a las personas, se vela por respetar la vida de cada individuo, se escuchan distintas opiniones y se busca el bien común.
AFI tiene un espacio para nosotros los jóvenes y nos invita a participar en distintos proyectos e iniciativas. Defendamos, de la manera más estratégica y rejuvenecida, la causa más noble.
Editorial.
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