Un nuevo informe indica que durante 2020, murieron más seres humanos a causa del aborto que por otra causa de muerte.
La noticia es un recordatorio que rompe el corazón acerca de la frecuencia con la que ocurre un aborto en el mundo. Estadísticas recopiladas por Worldometers indican que durante 2020, se realizaron más de 42.6 millones de abortos en todo el mundo. El sitio independiente recolecta datos de los gobiernos y organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud, para dar a conocer estimaciones y proyecciones. Con base en dichos números, se reveló que durante el año pasado, más de 42 millones 655 mil 372 personas fallecieron abortadas.
Al contrastar los números de abortos con otras causas de muerte, como el cáncer, VIH Sida, accidentes de tránsito y suicidios; los abortos sobrepasan en número a las anteriores. Por el contrario, 8.7 millones de personas fallecieron a causa del cáncer; 5 millones a causa del tabaquismo; 13 millones por enfermedades; y 1.7 millones por VIH Sida. También se registraron muertes por malaria y alcoholismo.
Al compararse con el coronavirus, el número de personas que fallecen por abortos opaca a la cantidad de muertes por COVID-19. De acuerdo a Worldometers, 1 millón 830 mil 979 personas fallecieron a causa del coronavirus a nivel mundial en el mismo período de tiempo.
Se plantea una duda al considerar si esas cifras son precisas, ya que cifras estatales en los Estados Unidos de América, indican que entre el 40% y 50% de muertes por coronavirus no son en la realidad el resultado directo del virus en sí, sino de personas que tuvieron el virus y fallecieron por alguna complicación o causa diferente.
Asumiendo que las cifras son precisas y no exageradas, el aborto es 23.2 veces más mortal que el coronavirus.
Worldometer estima alrededor de 58.6 millones de muertes en todo el mundo durante el año 2020, sin embargo, ese número no contempla muertes por aborto de bebés no nacidos. A pesar de que la biología indique que los no nacidos son personas desde el momento de la concepción, en muchos lugares no son reconocidos como personas, por lo que aunque hayan sufrido una muerte violenta y cruel dentro del vientre materno, no se toman en cuenta para los reportes estadísticos.
A pesar de que el número de abortos es confuso, lo que está claro es que cada uno de esos 45.6 millones de abortos mundiales representa un ser humano vivo, cuya vida fue violentamente destruida en el vientre de sus madres.
Cada uno de esos bebés no nacidos ya tenía su propio y único ADN que los hace diferentes a sus madres. Ese ADN indicaba si el bebé era hombre o mujer, su color de ojos, el color de su cabello, su altura, las posibles enfermedades que padecería y otras discapacidades. En la mayoría de casos, los corazones de los bebés no nacidos aún latían al momento de ser abortados.
Del 1 de enero al momento de publicación de esta nota, Worldometers ya reporta más de 530 mil abortos realizados en todo el mundo, en tan solo cuatro días.
En Estados Unidos, casi 1 millón de bebés son abortados cada año. A pesar de que las tasas han disminuido durante la década pasada, el aborto continúa siendo la principal causa de muerte en el país. Desde Roe vs. Wade en 1973, fallo que despenalizó el aborto, se estima que 62 millones de bebés han sido asesinados por medio del aborto en Estados Unidos.
Este mes de enero, activistas ProVida se congregarán de nuevo en la Marcha por la Vida anual en Washington, con el fin de recordar el aniversario de esa infame decisión y hacer un llamado a promover e instaurar la protección al no nacido desde los gobiernos.
Traducido del artículo publicado en LifeNews, Steven Ertelt.
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