Mi abuelita siempre decía que “el embarazo hacía embellecer a una mujer”.
Supongo que además de tener un sentido emotivo también tenía un sentido fisiológico. Claro que no siempre se ve más bella físicamente una mujer durante un embarazo, pero es popular el conocimiento con relación a tener el cabello más espeso y brillante, así como una piel más lozana (insisto, no siempre es así).
La realidad es que todos esos cambios embellecedores son producto de las hormonas que circulan en el cuerpo de la mujer durante el embarazo. Del mismo modo, tener un equilibrio hormonal durante la vida fértil de una mujer, también resulta en una buena apariencia externa y en una buena salud general.
“El primer signo de un problema de salud de base que puede experimentar una mujer, es generalmente una anormalidad en su ovulación, seguido de ciclos irregulares o ausencia de menstruación.”(1) Esta aseveración debiera ser la premisa por la cual, tanto mujeres como profesionales de la salud, buscáramos enseñar y empoderar a toda mujer en el conocimiento de su propio cuerpo y de los biomarcadores de su fertilidad.
Los biomarcadores son sencillamente señales que el cuerpo nos da de manera cíclica, indicándonos si los procesos fisiológicos que conducen a una ovulación adecuada están en orden. El más conocido y utilizado biomarcador es el sangrado menstrual. Esto sucede porque es muy evidente. Sin embargo, este sangrado debe tener características específicas de normalidad, las cuales muy pocas personas conocen, incluyendo a los profesionales de la salud.
Existen otros biomarcadores que también nos dan la idea de cómo está funcionando nuestro eje hormonal de la fertilidad, los cuales generalmente son ignorados por las mujeres de manera consciente, ya que son muy repetitivos.
De entre muchos biomarcadores del ciclo ovulatorio, el más confiable es el Moco Cervical. Los estudios que correlacionaron las características del moco cervical con las características de la fertilidad se originaron desde el año 1855 (2) y han sido ampliamente estudiados y estandarizados desde entonces.
A raíz de éstos, existen actualmente varios métodos basados en el seguimiento del moco cervical como biomarcador de la ovulación. Algunos de ellos solamente utilizan el moco cervical, mientras que otros combinan su seguimiento al de otros biomarcadores (como la temperatura basal) o pruebas caseras de laboratorio.
Hay que saber algo, y es que los problemas de fertilidad no se reducen a no poder concebir un hijo, sino que alcanzan aspectos generales de la salud. Algunas veces, existen condiciones de salud que provocan problemas de fertilidad. En otras ocasiones, los problemas de salud son el resultado de los problemas de fertilidad. Aún en otras, las alteraciones pueden suceder en ambas vías.
Les comparto un listado de algunos de los problemas de salud que pueden estar asociados a problemas de fertilidad:
- Pérdidas o abortos naturales
- Prematurez (y sus consecuencias)
- Sobrepeso/ Obesidad
- Resistencia a la Insulina/Diabetes Mellitus tipo 2
- Enfermedades cardiovasculares (infartos, “derrames”)
- Síndrome Metabólico
- Cáncer de Endometrio, Mama, Ovario.
- Falla ovárica prematura
- Pubertad precoz/ Menarquia retrasada
- Enfermedades autoinmunes (Lupus, Artritis, Esclerosis Múltiple, etc.)
- Trastornos genéticos
- Acné
- Hirsutismo (exceso de vello)/Alopecia (calvicie)
- Osteoporosis
- Cambios de humor
- Depresión/ Ansiedad
- Endometriosis
- Irregularidades menstruales
- Disminución de la libido (deseo sexual)
- Dispareunia (dolor durante el acto sexual)
- Infecciones
- Cicatrices internas
- Desórdenes psiquiátricos (anorexia)
- Estrés
- Desbalances nutricionales: malnutrición, sobrepeso.
- Ejercicio excesivo
- Migraña
- Síndrome PreMenstrual (SPM)
- Síndrome de Ovario Poliquístico (SPO)
- Enfermedad de la Tiroides
- Enfermedades de las Glándulas Suprarrenales
Muchas veces, pensamos que nuestro ciclo menstrual es normal, pero no hemos sido informadas sobre todas las características que debiéramos estar evaluando. Actualmente tenemos la oportunidad de conocernos y poder descubrir un buen número de problemas de salud de una manera sencilla, económica y respetuosa.
Podemos detectar anormalidades incluso antes que nuestros médicos. Mediante una información apropiada, podremos utilizar estas herramientas para tomar mejores decisiones para nuestra propia salud y la de nuestra familia, asimismo, trascender a otras comunidades y generaciones.
Así que mi abuelita tenía razón, el embarazo embellece. Ahora yo le añado: la fertilidad embellece.
- Author: Vigil P., Lyon C., Flores B., Rioseco H., and Serrano F.G. Linacre Q. 2017 Nov; 84(4): 343–355.
- Morris P. Wearing The Crystallization of Cervical Mucus – A Critical Analysis Based on Clinical Research Can Med Assoc J. 1959 Jul 15; 81(2): 82–87.
Las opiniones expresadas en este blog son propiedad del autor.
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