#FertilidadIntegral: Una reflexión en el Día de la Mujer

Hoy es un día de conmemoración y al conmemorar recordamos, recordamos la lucha de muchas mujeres por el reconocimiento de su dignidad, el reconocimiento de su trabajo, el reconocimiento de los derechos que comparte con los hombres. Hoy y todos los días, vamos a seguir trabajando porque sean reconocidos nuestros sueños, nuestros anhelos. No se es más mujer o menos mujer, se ES mujer y con ello siendo madre o soltera, trabajar en una oficina o trabajar en el hogar, tener muchos hijos o tener sólo uno o no tener hijos.

La mujer y el hombre son iguales en dignidad, porque somos humanos y la humanidad nos hace personas. Los niños poseen esa misma dignidad desde la concepción por que son humanos y por ende también personas. La dignidad no te la da el nacer ni el trabajar, no te la da la maternidad ni el éxito laboral. La dignidad es inherente a cada uno de nosotros y te la da tu humanidad.

La lucha no es contra el “patriarcado”, es contra la corrupción. La lucha no es contra el hombre, es contra el criminal. La lucha es por el respeto de la dignidad y por que se brinden oportunidades para salir adelante, por el derecho a tener una vida digna. La lucha es para proteger toda vida humana, no de unas cuántas porque no hay vidas de segunda o “descartables”.

Las mujeres en su vientre albergan almas, son portales donde Dios crea vida. La maternidad es parte de su identidad. La mujer no necesita el aborto, necesita apoyo y oportunidades para salir adelante con sus hijos. El asesinato de los niños no erradica ni la pobreza, ni el crimen, ni se hace justicia a quien fue víctima. Daña a la mujer y se le aplica injustamente la pena de muerte a la persona no nacida.

La mujer es complemento, es ternura, es fortaleza. La mujer es pilar de la familia y por ende de la sociedad. La mujer es necesaria. Las mujeres somos guardianas de la paz, de los valores, protectoras de la vida y herramientas necesarias para darle vuelta a este mundo para bien. Somos las madres de los futuros hombres y mujeres que continuarán corrigiendo el camino de la humanidad. Pasos firmes y de frente.


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