*Advertencia: Este artículo contiene imágenes con contenido sexual.
Este sábado 10 de diciembre se llevaría a cabo la segunda edición del festival “Tuti Fruti”, un evento que promocionaba “la diversidad y el drag” (cultura travesti) de manera verdaderamente interactiva” a través de diversas actividades.
La plataforma que tenía a la venta las entradas, los organizadores y la Dirección de Espectáculos Públicos del Ministerio de Cultura, lo promocionaron como “un evento para toda la familia”, lo cual abría las puertas a la asistencia de menores de edad.
Peligro para la niñez
La publicidad del evento contenía mensajes sexuales sugestivos, no aptos para niños. Uno de los afiches llevaba la frase “Beso de tres”, otros mostraban frutas utilizadas normalmente para referirse a partes íntimas del cuerpo.
Además, entre las actividades planificadas a las que los menores podrían tener acceso se encontraban:
- Mercado de accesorios y artículos, con tiendas que comercializan consoladores, juguetes sexuales y accesorios BDSM (prácticas sexuales que incluyen bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo); y “educación orgásmica”.
- Drag shows con invitados, que según el contenido de sus redes sociales, realizan show de desnudos, striptease, sesiones de fotografía sexual y con juguetes sexuales, entre otro contenido de ese tipo.
El evento era promocionado como un evento “para toda la familia”, lo cual ponía en riesgo a menores, a través de su exposición a espectáculos sexuales no aptos para su edad.
De acuerdo con la Ley de Espectáculos Públicos vigente en Guatemala desde 2015, la Dirección de Espectáculos es la entidad encargada de “determinar la categoría la autorización para su presentación al público. En el anuncio, programa o propaganda deberá advertirse con toda claridad la clase de espectáculos de que se trate“, según el documento.
Además, prohíbe “la exhibición de obras teatrales, cinematográficas o de televisión, cuyos temas constituyen incentivo al crimen, a la inmoralidad o que contengan propaganda atentatoria contra los valores humanos”; así como el ingreso a personas “cuando su edad no corresponda a la categoría publicada en los programas y carteleras del espectáculo”, menciona en su artículo 62.
¿Que es la cultura “drag”?
El término “drag” se utiliza para describir a un movimiento en el que la persona se caracteriza y actúa como un personaje de rasgos exagerados, con una intención primordialmente histriónica. En cuanto a las “drag queens”, son personas que adoptan una forma de personificación y transformismo, arreglando su apariencia y ciertas gestos o expresiones de su personalidad para ajustarlos al comportamiento y apariencia de un personaje, exagerando las cualidades estéticas asociadas popularmente a las de una mujer.
En países como Estados Unidos, el movimiento “drag” ha dado mucho de qué hablar, ya que los espectáculos usualmente llevan una connotativa sexual. Además, se ha intensificado una campaña para normalizar este tipo de comportamiento en menores de edad, exponiéndolo a “niños drag” a shows nudistas, clubes nocturnos y demás.
Este es el caso lamentable de Desmond Napoles, un niño que desde pequeña edad era llevado por sus mismos padres a clubes nocturnos de Estados Unidos, en donde bailaba a cambio de dinero. En el mismo país, también se ha implementado la lectura con “drag queens” en librerías públicas para menores de edad.
Familias reaccionan
Dos días antes del evento, circuló en redes sociales una petición de la organización “Asociación de Padres de Guatemala” promoviendo el cambio de la clasificación del evento, para evitar la vulneración de la integridad de los niños.
Usuarios en redes sociales también mostraron su rechazo al evento que invitaba a “toda la familia” a asistir, incluyendo menores de edad. Ante esto, el evento fue cancelado, logrando sentar un precedente para la realización de este y otro tipo de eventos que pongan en peligro la inocencia e integridad de la niñez guatemalteca.
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