Libertad de Expresión en la OEA

Por Sofia Castillo 
Todo esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué tipo de libertad de expresión es la que la OEA promueve? Cuando se habla de inclusión, ¿es realmente para todos? 
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Libertad de expresión en la OEA
Este año tuve la oportunidad de asistir a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) como representante de Sociedad Civil, junto con otras organizaciones del hemisferio. En base a esta experiencia, quiero analizar uno de los aspectos que resaltaron dentro de este acontecimiento: la libertad de expresión.
Para ponerlos en contexto, el día 18 de junio asistimos a la primera Reunión de Sociedad Civil. Esta tenía la intención de ser un punto de introducción e información sobre los acontecimientos que se llevarían a cabo dentro de la Asamblea General.
 
Ese día al llegar nos encontramos con “El Bus de la Libertad”. Este autobús pertenece a una iniciativa de Hazte Oír, la cual busca abrir el debate frente a las diferentes amenazas ideológicas. Este bus llega a países a través de personas u organizaciones que consideren necesario difundir y proteger el bienestar de los niños. El Bus comparte mensajes pidiendo a los países que no se manipule a los niños por ningún interés ideológico, sino que, en cambio, se promueva una educación sensata y objetiva acorde a la ciencia y la razón. 
 
El Bus de la Libertad se encontraba parqueado cerca del Hotel Moon Palace, sede de la Asamblea General. En este bus se leía:
 
¡Dejen a los niños en paz!
#ConMisHijosNoTeMetas
Es perverso decirles a los niños que desde los 10 años pueden tener sexo con adultos y abortar
¡Sin conocimiento de sus padres!
En educación, ¡biología, no ideología!

 
Estos mensajes son una clara expresión de disconformidad de algunas personas frente a las propuestas de educación que planean imponer aquellos que apoyan la Ideología de Género (cabe mencionar que este tipo de propuestas buscaron infiltrarse dentro de las resoluciones que se aprobaron en la Asamblea General). Pero a pesar de todo, fue reconfortante ver esta denuncia ante la imposición de una ideología dentro de la educación.
 
Luego, entramos al evento. El embajador de México dio unas palabras y habló sobre cómo el formato de presentación de la Sociedad Civil había cambiado de manera en que se convirtiría en un “formato más incluyente, representativo y democrático”. En este formato se formaron coaliciones temáticas, para que las personas tuvieran “libertad de exponer sus temas y prioridades”. Muchas personas estuvieron en desacuerdo con este cambio, ya que consideraban necesario abrir el diálogo entre coaliciones. Sin embargo, el embajador comentó que no hacía falta diálogo porque dentro del marco de la OEA no se pretendía que la Sociedad Civil llegara a consensos, sino que simplemente expusieran sus posturas.
 
Después de las palabras del embajador, el micrófono pasó al representante de la CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación). La CONAPRED es un órgano del Estado de México que busca prevenir la discriminación y avanzar en la inclusión social.  La representante comenzó hablando en términos de “todas y todos, entusiasmadas y entusiasmados” cosa que suele ser una constante dentro quienes promueven la Ideología de Género. Esta organización se presentó como un agente en busca de que toda opinión sea expresada de manera cordial y diversa, con un diálogo basado en la libertad de expresión y el respeto a la opinión ajena.
 
Después de esto, Luis Losada, representante de Citizen Go, alzó la mano. Comunicó que el Bus de la Libertad había sido denunciado y expulsado del parqueo en donde se encontraba, y pidió que si en el marco de la OEA se promovía la libertad de expresión sin necesidad de consenso o aprobación ajena, su opinión no debía ser excluida; sobre todo, ya que no implicaba un insulto a los integrantes de la comunidad LGTB, sino que simplemente mostraba una opinión referente a la educación de los niños.
 
La CONAPRED contestó al comentario de Losada, respondiendo que ese bus representaba para la comunidad LGTB un crimen de odio y que no podía ser aceptado, ya que era una falta de respeto. Si, leyó bien: El hecho de que los padres pidieran educación en biología y no ideología significaba para la CONAPRED un crimen de odio.
 
Y eso no es todo, al día siguiente, la comunidad LGTB ingresó con stickers, con el mismo tipo de letra y color que el Bus de la Libertad, que decían:
 
El bus que dice:
#NoTeMetasConMisHijos,
Es sobre curas Pedrastas
¿verdad?

 
Muchos de los que no apoyan la Ideología de Género son fieles a una religión y es claro que este movimiento buscaba menospreciar las creencias de estas personas.
 
Algo que se ha visto muy a menudo, y en este caso también, es que la comunidad LGTB puede expresarse en contra de quienes no piensan como ellos. Claro, pero si se dice algo en contra de sus creencias, es un “crimen de odio”. Todo lo que salga de sus bocas es una opinión que merece la libertad de expresión, pero lo que diga cualquier otro es intolerable. Dentro de la OEA se respetó que usaran esas stickers, y hasta se permitió que las entregaran a los embajadores.
 
Algo que me preocupa es que los llamados “crímenes de odio” buscan ser sancionados, pero es claro que para algunos grupos un “crimen de odio” es simplemente que se expongan opiniones basadas en hechos. ¿Qué pasa cuando los organismos que se supone son neutrales,  condenan estas opiniones como crimen de odio?
 
Todo esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué tipo de libertad de expresión es la que la OEA promueve? Cuando se habla de inclusión, ¿es realmente para todos? 

Sofía Castillo tiene 18 años y es estudiante de Artes Liberales en la Universidad Francisco Marroquín 
Twitter: Sofia_CastilloD

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