POR ANDREA MOTTA
Como soy curiosa, decidí indagar un poco sobre el tipo de educación que promueven algunas de las organizaciones que se pronunciaron en un comunicado. Visité entonces sus sitios web y redes sociales para confrontar sus mensajes institucionales con su discurso mediático.
En una entrevista en Canal Antigua, Ingrid Gálvez, miembro de GoJoven defendía con cierta entereza la educación sexual integral; subrayaba que nadie estaba hablando de ir contra los valores y que los jóvenes deben tener acceso a la información, entre otros argumentos. Durante su intervención afirmó: “La educación no es solo sexual debe ser educación integral en sexualidad, científica y basada en derechos humanos. (…) No se puede decir solo sexual porque se piensa que es solo lo biológico o enseñar a poner condones. No. La educación en sexualidad nos habla de la identidad de género, de nuestros vínculos afectivos con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, con las demás personas, de cómo hacer amigos. La educación sexual no se refiere solo a lo biológico”.
Muy lindo el discurso, pero al visitar la fanpage de GoJoven, queda al descubierto que la educación sexual no es tan integral como afirman y que más parece orientada únicamente al placer e incluso a promover estilos de vida que sostengan el negocio de sus financistas.
Desde sus redes sociales promueven vídeos sobre cómo usar correctamente el condón o este otro, más o menos cómico pero con el mensaje implícito de “no te avergüences de pedir un condón”. Al parecer, la educación sexual se reduce a obtener preservativos y no dudar en usarlos. Y si se da seguimiento a su timeline, se entiende parte de su motivación por promover el uso del condón: son aliados de Planned Parenthood, la mayor multinacional de abortos que también promueve los preservativos y los métodos anticonceptivos.
Por lo que leo en sus redes sociales, imagino que uno de los temas que les interesa abordar como parte de la educación sexual son los relacionados a la comunidad LGTBI, orientados seguramente a la premisa que “no naces hombre o mujer, tú puedes elegir lo que quieras ser”. Yo no dudo que cada quien es libre de decidir cómo quiere vivir su vida, pero de eso a afirmar que el género es una construcción social que debe ser destruida hay mucha diferencia.
Luego, visité la fanpage de la organización Incide Joven. En uno de sus post destaca un artículo de Flora Campollo; quien habla sobre lo que le hubiera gustado saber antes de tener sexo. No, no habla del valor de las relaciones sexuales, tampoco del valor del cuerpo. Habla de diversión, tiempo, lubricantes. Así de integral es la educación sexual que apoyan.
Uno de los mensajes más desconcertantes que encontré fue el de la Organización de Mujeres Tierra Viva. Impresionante cómo puede reducirse el sexo a lo placentero, y dejar relegado todo lo que la unión sexual supone. ¿Es integral esto? ¿Eso es lo que debemos enseñar a los adolescentes desde los 13 años?
Pero, solo en este mundillo en el que se cree que el placer lo es todo, que lo que importa es acostarte siempre con quien desees y que el objetivo de tu vida debe ser evitar un embarazo a toda costa; puede entenderse la frase pronunciada por una representante para Guatemala del Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA, mientras daba un taller de educación sexual para maestros:
“Alguien que va feliz por la calle es porque seguro tuvo “buen sexo” la noche anterior”.
Así es, aunque cueste aceptarlo, esta es la expresión que revela con mayor claridad el reduccionismo con el que muchas organizaciones, ven a la persona. Discípulos de Freud tendrían que ser. Y sí, preocupa mucho escuchar afirmaciones como estas saliendo de una representante de las Naciones Unidas; pero preocupa más cuando sabemos que es este organismo internacional uno de los que ejerce presión para que se apruebe una ley con enmiendas que parecen ser hechas a la medida de agendas muy particulares. Su presencia en el Congreso cuando se discutían las enmiendas a la ley es más que significativa.
Por ejemplo, en un “Manual de Educación Sexual” producido en el 2007 para el Ministerio de Salud, se buscaba instruir a jóvenes a partir de los 12 años en diversos temas. Cito textualmente un ejemplo del contenido:
“¿Cómo me protejo de un embarazo no planificado?
- Retraso de las relaciones sexuales
- Abstinencia sexual
- Automasturbación: Es una forma de liberar los deseos sexuales sin ponerte en riesgo de embarazos no planificados y el VIH u otras formas de infecciones de transmisión sexual (ITS) La práctica de la masturbación te permite conocer otra forma de sentir placer.
- Prácticas erotizadas: Son una forma de obtener placer y dar placer a tu pareja a través de prácticas sexuales que no incluyen la penetración vaginal, anal ni prácticas de sexo oral. Sin embargo estas prácticas erotizadas incluyen besos, caricias, masajes y masturbación mutua. A las prácticas erotizadas se les considera de “sexo seguro”.
(Sí, leyó bien, a esto le llaman sexo seguro). Y sigue una breve orientación para quien preside el taller:
“Luego de explicar los pasos del condón con un pepino o banana, pida a uno (a) de los (as) adolescentes que pase a hacer una demostración”.
Seguramente, esta “actividad pedagógica” se extendió pues en los talleres de educación de la sexualidad organizados por algunas asociaciones es común ver escenas como esta que sucedió aquí en Guatemala con niñas entre los 7 y 9 años:
Yo estoy a favor de la verdadera educación de la sexualidad y afectividad. Y por eso, hablo con mis hijos sobre esto y apoyo a instituciones que tienen una visión global del ser humano e imparten talleres que de verdad son integrales. No quiero que ni el Estado, ni Naciones Unidas, ni organizaciones sociales con el placer atravesado, me digan cómo debo educar a mis hijos. Y menos que promuevan una ley que nos obligue a aceptar su particular visión de educación sexual.
Y por eso hablaba de libertad al inicio. Si alguien desea que sus hijos asistan a este tipo de talleres, pues no tendré más camino que lamentar su decisión. Pero yo quiero tener la opción de decidir qué temas abordaré con mis hijos, en qué momento, cómo lo enfocaré y si deseo apoyarme en alguna institución o no. Y eso, señores, no es ni por asomo ser retrógrado. Estoy defendiendo mi libertad (y la suya) de elegir lo que nos parece más conveniente para nuestros hijos.
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Totalmente de acuerdo contigo Andrea!
Excelente Claro, conciso e informativo. Un pueblo muere por falta de conocimiento
Totalmente de acuerdo con este comentario, es un abuso, falta de respeto y falta de valores, que las autoridades e instituciones quieran dar una supuesta educación sexual de ésta forma, cada familia es libre de educar a sus hijos en éste tema, y no por eso me considero retrógrada, veo la sexualidad desde el punto de vista moral y el respeto.
Las Familia bien constituídas, las que promueven en el seno de sus hogares principios y valores absolutos, no relativistas, son las que asientan la base moral del Estado moderno. Sin embargo tienen un gran desventaja ante los acontecimientos: no saben como anticiparse a los riesgos, amenazas y vulnerabilidades que traen los grupos eugenésicos y poderosos que promueven la ideología de género. A estas alturas del “partido” en los que dichos grupos de poder ya hicieron su nefasta labor de ideologizar hedonistamente a millones de personas ya practicamente no necesitan engañar como sugiere el artículo, estos grupos ahora vienen a imponer y someter a quienes no estamos de acuerdo. . ¿claudicar? no!!
Gracias por su comentario, Juan Francisco. Tiene razón en que estos grupos tienen ya un largo camino recorrido, además de muchos recursos para promover su ideología. Sin embargo, aún hay mucha gente que ignora sus verdaderas intenciones y realmente están engañadas. En estos días, yo he podido ver y hablar con mucha gente que no imagina qué es lo que significa la “educación sexual”.
Gracias por su artículo y comentarios tan acertados. Como padre de familia también defiendo mi derecho a tratar los asuntos de la afectividad de mis hijos con ellos, con el cariño y respeto que ellos se merecen como personas. Le comento que hace unos 10 años que una “diputada” así entre comillas y con minúscula echaron a andar su “proyecto de educación sexual” con folletos obscenos de impresión mexicana en centros públicos de educación básica y llegaban avalados por una radioemisora y luego de la música, el baile les querían hacer participar en actos inmorales delante de todos los demás jóvenes y les regalaban bolsas de condones. Esta práctica es una intrusión en lo que el derecho nos asiste para pelear nuestra unidad familiar y el derecho a escoger la mejor educación que pretendamos para nuestros hijos. Adelante Andrea. Un fuerte abrazo para usted y su familia. Gracias por ser nuestra voz.
¡Luchemos siempre por nuestro derecho a educar a nuestros hijos y decidir qué educación queremos para ellos!
Es necesario evaluar desde un analisis tan completo como el q nos presenta usted en su articulo, lo que lleva consigo la ley q nos quieren imponer, la cual esta en contra de lo que representa la cultura de Guatemala. Gracias por hacer valer nuestra voz y cuenten con mi apoyo.
El apoyo siempre es bienvenido 🙂
La educación sexual en niños tan pequeños es innecesaria, basta con darles BUENOS VALORES para que sepan discernir y mantenerse atentos y confiar en los padres. No puedo creer que haya educación sexual tan explícita para niños tan pequeños, esto solo logra que se confundan o que sean más promiscuos y ansiosos con el placer sexual, ésta ideología ansiosa del sexo proviene de gente de muy alta educación académica pero muy baja educación de liderazgo en buenos valores, gente que realmente carece de integridad y fortaleza espiritual. Por algo los mejores colegios del mundo (cristianos) nos dicen que éste tipo de educación sexual para los niños es algo realmente malo para la sociedad, tendrá repercusiones asquerosas. Dios los convierta a quienes permiten semejantes Neandertaladas.