Lo que se disfraza de una “prometedora solución” para erradicar la discapacidad y malformaciones al alterar la genética humana, es en realidad un juego en donde se ignora la dignidad y libertad de la persona para decidir quién cuenta como ser humano. A esta práctica se le conoce como eugenesia, la cual busca aplicar leyes biológicas para “perfeccionar” la especie