Una “comedia navideña” emitida por Netflix presenta a Jesucristo, principal figura del cristianismo, como homosexual y a la Virgen María como una prostituta, pero esta no es la primera vez que la empresa se ha burlado de la fe, promocionado el aborto y mostrado su apoyo al lobby LGTBI.

Netflix, la empresa multinacional de streaming de series y películas, está emitiendo “La Primera Tentación de Cristo”, la producción anual que un grupo habitualmente desarrolla para la Navidad con montajes ofensivos para la religión.

La película fue dirigida Rodrigo Van Der Put y producida por la compañía brasileña “Porta dos fundos”. Se encuentra disponible con subtítulos en inglés, francés, italiano y alemán.

En esta, se presenta a Jesucristo como un hombre con atracción hacia el mismo sexo que mantiene relaciones sexuales con otros hombres. Además, la Virgen María se presenta como una prostituta que ofrece sus servicios en obediencia a una supuesta figura de Dios Padre. Los 12 apóstoles son retratados como una banda de alcohólicos.

La cinta levantó el rechazo por parte de cristianos y no creyentes por su ofensivo contenido y burla a figuras importantes de una religión practicada por más del 18% de la población mundial, así como un ataque frontal a la libertad religiosa.

La plataforma digital CitizenGO lanzó una campaña de denuncia a Netflix solicitando que la producción sea eliminada de su catálogo por su contenido que pretende “desensibilizar a las personas y allanar el camino para una persecución más contundente contra los cristianos”.

Al momento de esta publicación, más de 1 millón de personas han firmado la petición que expresa que “blasfemar gratuitamente no es libertad de expresión”.

“Esta es una provocación deliberada de una película que la ​​multinacional Netflix ha lanzado a los cristianos justo a tiempo para Navidad: una burla muy seria a escala internacional sobre nuestras personas sagradas destinada a exponer a los cristianos a nuevos ataques y minar nuestra fe”, expresó Ignacio Arsuaga, presidente de CitizenGo.

Firma la petición aquí. 

Ante los hechos, la Comisión de Ciencia y Tecnología, Comunicación e Informática del Congreso de Brasil convocó a representantes de Netflix para dar explicaciones sobre lo que muchos brasileños consideraron una “blasfema vulgar e irrespetuosa”.

De acuerdo a los diputados que aprobaron la citación el 17 de diciembre, la petición de comparecencia se basa en el artículo 208 del Código Penal brasileño que permite calificar la producción como un “vilipendio al culto religioso”.

No es la primera vez

En los últimos años, Netflix se ha caracterizado por ponerse al servicio de los contravalores, impulsando acciones en favor del aborto, la ideología de género y censurando contenido biológico y de familia “políticamente incorrecto” en nombre de la tolerancia.

Estos son algunos ejemplos:

Netflix censuró una parte de un capítulo de una serie educativa que enseñaba el proceso biológico natural de la asignación genética de los dos sexos.

La plataforma también banalizó 50 años de terrorismo del grupo Euskadi Ta Askatasuna (ETA) que dejaron más de 1,000 asesinados y decenas de heridos con una comedia llamada “Fe de etarras”.

En Georgia, Estados Unidos, Netflix dejó de estar disponible luego de que se aprobara ahí una ley de defensa de la vida humana contraria al objetivo de industrias abortistas.

Dulcificó y promovió el aborto en el quinto episodio de la serie “Big Mouth”, dedicándole el capítulo entero de la serie infantil y juvenil a blanquear a la sangrienta multinacional abortista Planned Parenthood. En esa misma serie, se expusieron temas como la masturbación infantil y el sexo entre adolescentes.  

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En España, retiró la publicidad de un diario luego de que la organización Hazte Oír distribuyera en él un folleto legal analizando y exponiendo las leyes de adoctrinamiento LGTBI.

En México, lanzó una campaña de expectativa para la segunda temporada de la serie “La Casa de las Flores” en la que se burlaba del movimiento mundial “Con mis hijos no te metas”, el Frente Nacional por la Familia y el activismo en favor de la vida y la familia.

En todos los casos, organizaciones que defienden la vida, la familia y la libertad religiosa se han manifestado. Actualmente, millones de usuarios en redes sociales han viralizado el hashtag #ChaoFlix, haciendo un llamado para retirar las suscripciones al servicio que promueve una agenda antivida.