Considero que el uso de las tecnologías nos pueden unir, nos hacen estar comunicados, enterados y conocer nuevos avances. Pero siempre con la debida responsabilidad y cuidado.
Por Oscar Pineda
Como padre de familia veo con preocupación dentro de los riesgos actuales que enfrentan los niños, jóvenes y familias, la influencia de la publicidad e información mal orientada en las redes sociales, ya que están conformando una afectividad inmediata, con menos contacto personal, sin enseñar a comunicarse mirando a alguien a la cara o a los ojos.
Hoy en día la cantidad de usuarios de redes sociales en nuestro país llega a unos niveles altísimos. Existen chats de familia, de compañeros de estudio, de amigos de la universidad, de amigos de Futbol, de amigos de infancia, etc. Sin olvidar el fácil acceso al internet y dispositivos móviles.
¿Qué se ve y se escucha a través de las redes sociales?
Existe una enorme cantidad de información disponible a diario, en la cual no existe una orientación correcta para su adecuado uso. Por ejemplo, publicidad que fomenta el consumismo y exhibicionismo extremo, degradando a la persona y atentando contra valores que están arraigados en nuestros hogares.
Quedan lejanos aquellos días en los que nuestros padres tenían el control del contenido de información que nos llegaba por medios escritos y audiovisuales.
El fin de semana observaba a un joven que les enseñaba a sus padres un video vulgar que le había llegado a su móvil, la reacción fue de broma y el famoso “pasámelo, envíamelo, compartímelo”. Debemos de tener claro que debemos de educar para el amor, el amor que simbolice entrega y pureza y a la vez un compromiso que nos lleve a buscar la felicidad y no el egoísmo.
Es cierto que las redes sociales nos ayudan y facilitan nuestras labores, pero no olvidemos que no todo es real, hay información tergiversada como lo hay imágenes y videos no adecuados. Consentir la curiosidad no siempre es saludable.
Considero que el uso de las tecnologías nos pueden unir, nos hacen estar comunicados, enterados y conocer nuevos avances. Pero siempre con la debida responsabilidad y cuidado.
¿Qué se ve y se escucha a través de las redes sociales?
Existe una enorme cantidad de información disponible a diario, en la cual no existe una orientación correcta para su adecuado uso. Por ejemplo, publicidad que fomenta el consumismo y exhibicionismo extremo, degradando a la persona y atentando contra valores que están arraigados en nuestros hogares.
Quedan lejanos aquellos días en los que nuestros padres tenían el control del contenido de información que nos llegaba por medios escritos y audiovisuales.
El fin de semana observaba a un joven que les enseñaba a sus padres un video vulgar que le había llegado a su móvil, la reacción fue de broma y el famoso “pasámelo, envíamelo, compartímelo”. Debemos de tener claro que debemos de educar para el amor, el amor que simbolice entrega y pureza y a la vez un compromiso que nos lleve a buscar la felicidad y no el egoísmo.
Es cierto que las redes sociales nos ayudan y facilitan nuestras labores, pero no olvidemos que no todo es real, hay información tergiversada como lo hay imágenes y videos no adecuados. Consentir la curiosidad no siempre es saludable.
Considero que el uso de las tecnologías nos pueden unir, nos hacen estar comunicados, enterados y conocer nuevos avances. Pero siempre con la debida responsabilidad y cuidado.
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