Cuando decidí iniciar mi búsqueda para escribir este artículo, opté por conversar con mi papá para su asesoramiento. Él, como admirador de la política, ayudó a expandir mis conocimientos y destacar ideas importantes acerca del tema.
El antinatalismo se conoce como una postura filosófica, política o demográfica contraria a la reproducción de nuevos seres humanos, refiriéndose a la procreación como algo negativo y atroz, considerando distintos factores como la supuesta superpoblación y planteando un panorama desastroso para la humanidad y su sobrevivencia.
En pocas palabras, la corriente antinatalista defiende que no se deberían traer nuevas personas al mundo. Algunos comentaristas antinatalistas desacreditan el valor de la vida y de procrear postulando el hecho de que traer a un ser humano al mundo lo destina a vivir constante sufrimiento y dolor.
Este es el caso del filósofo David Benatar, considerado por Hernández (2017) como un filósofo muy pesimista. Él comentó para un artículo que una de las razones por las cuales no se debería dar vida a nuevas personas es por el sufrimiento que estos individuos experimentarán. Hay numerosos argumentos al respecto, pero uno de ellos es que hay mucho dolor y sufrimiento en la existencia humana. Por eso mismo, “es un error traer nuevos seres humanos al mundo”.
Benatar comentaba que procrear a una persona era el dolor más grande que se le puede dar, ya que el entorno social, ambiental y emocional constantemente traería un dolor nato descartando la oportunidad de disfrutar el lado positivo de la vida. Este panorama ignora que se tiene la oportunidad de disfrutar placer, deseos, emociones y sentimientos, hasta catalogarlos como “efímeros y vanos”.
El hambre, pobreza, problemas familiares, muertes y violencia son algunas de las causas que los antinatalistas postulan como factores que los nuevos seres sufrirán. El ser humano tiene la tendencia de elaborar mentalmente una historia basada en propias o conocidas experiencias, imaginando que tiene la capacidad de definir un futuro. Así sucede en muchas ocasiones en nuestra propia vida.
En variadas oportunidades, he oído y leído esta frase: “¿para qué traer niños al mundo si van a sufrir?”. También la he escuchado en debates que promueven el aborto y planificación familiar, promoviendo de una u otra forma las ideas o políticas antinatalistas en nuestro país.
En este punto concreto, no estamos en disposición de opinar acerca del dolor de una persona que aún no ha nacido. Podemos imaginar el estilo de vida que tendrá, pero específicamente afirmar que su vida entraría en una categoría dolorosa, es un argumento vano.
Se promueve el hecho de fomentar la disminución de nacimientos, pero no se promueve un estilo de vida para mejorar el mundo. En cierto punto, es absurdo que nos enfoquemos en la falta de capacidad de elección que una familia tiene para determinar cuántos hijos quiere tener, como es en el caso de China que aprobó la política del hijo único en 1979.
Como seres humanos, no tenemos la capacidad de diseñar un futuro sin dolor para las personas que vendrán. Tenemos algo mejor: la capacidad de aprender y enseñar. Debemos fomentar la tolerancia entre las personas, compartamos la solidaridad entre los que no tienen la misma capacidad económica, no debemos privar el derecho de aprender, aprendamos valores y enseñemos por medio de nuestras obras a tener estilos de vida generosos, amorosos y promovamos el respeto; protejamos el derecho a la vida.
No podemos eximir el dolor. Lo que nosotros sí podemos realizar para cambiar la vida de las personas que están por nacer y las personas que ya nacieron, es cambiar ese panorama lúgubre de vida y motivar a dar esperanza, solidaridad y amor.
Cuando tengamos la oportunidad de cuidar a una persona, ¡hay que hacerlo! Cuando tengamos la oportunidad de adoptar a un niño, ¡hay que hacerlo! Cuando tengamos la oportunidad de compartir alimento con los necesitados, ¡hay que hacerlo! Nosotros tenemos la maravillosa habilidad y privilegio de provocar un cambio en nuestro alrededor.
Fuentes:
Hernández, I (14 diciembre 2017). “Es un error traer nuevos seres humanos al mundo”: el provocador pensamiento antinatalista del filósofo David Benatar. BBC NEWS.
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