Entrevista a Sara Larín: ¿Cuáles son las implicaciones del Caso Manuela y el fraude feminista en El Salvador?

El 10 y 11 de marzo de 2021 se llevó a cabo la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el «Caso Manuela» vs. El Salvador. Se trata de una demanda en contra del país centroamericano ante la Corte IDH, que busca la despenalización del aborto voluntario.

Manuela es el nombre ficticio utilizado para identificar a María Edis Hernández Méndez de Castro, una mujer salvadoreña que asesinó a su hijo recién nacido ahogándolo en una letrina. «Manuela» fue condenada por homicidio agravado después de que se probara que arrancó el cordón umbilical a su hijo y lo arrojó a una letrina, en donde el pequeño agonizó por 15 minutos hasta morir asfixiado.

A pesar de la sentencia, organizaciones feministas salvadoreñas y extranjeras, al no encontrar mujeres que hayan sido encarceladas por abortar espontáneamente, inventaron un caso alrededor de Manuela, haciendo pasar el infanticidio por una «complicación obstetricia» o aborto espontáneo para justificar la legalización del aborto.

«La ONG que esta detrás de este armado y esta tergiversación de los casos es el Centro de Derechos Reproductivos, una organización con sedes en las ciudades de Nueva York, Washington DC, Bogotá, Nairobi, Katmandú y Ginebra. Cuenta con presupuesto anual mayor a 45 millones de dólares, y su principal objetivo es presionar a los Estados y a los organismos internacionales para la legalización del aborto en todas las etapas del embarazo», se lee en el sitio oficial del caso.

La red abortista internacional escogió su caso y otros infanticidios similares e hizo una campaña mediática llamada “Las 17+”. Todos son casos de recién nacidos que fueron asesinados después del parto. Mientras se presenta como única víctima a Manuela, la madre, se ignoran y no se habla de los derechos del bebé que nació y fue asesinado, Dolores Gabriel Hernández. Este fraude mediático se pretende validar ante la Corte IDH y convertirlo en un precedente para los países firmantes del Pacto de San José, como Guatemala.

Entrevistamos a Sara Larín, presidente de la Fundación Vida SV (El Salvador) para conocer más sobre las implicaciones de este fraude mediático levantado por el feminismo.


Sabemos que el 10 de marzo es un día clave para El Salvador y Centroamérica. Para quienes recién conocen el Caso Manuela, ¿podrías explicarnos qué sucederá?

Ese día será la primera audiencia del «Caso Manuela» vs. El Salvador. Fue un infanticidio que grupos promotores del aborto están usando para decir que se trató de un aborto espontáneo o una complicación obstetricia. Lo que buscan es que nuestro país sea condenado como un país que viola los Derechos Humanos de las mujeres y forzar, a través de la sentencia, a que El Salvador despenalice el aborto. Además, exigir que se implementen protocolos de salud e investigación penal para eliminar el procesamiento judicial hacia mujeres que han cometido delitos contra sus bebés nacidos y no nacidos, quedando esos delitos en completa impunidad.

La audiencia es a las 8 a.m. en Costa Rica. Durará 3 horas y concluirá el jueves. Un mes después, la Corte publicará la resolución. Vamos a tener mucho tiempo para que los movimientos ProVida puedan presentar recursos legales para defender a El Salvador. Al defender a El Salvador, defienden los intereses de sus países y legislaciones, que reconocen a la persona desde el momento de la concepción y que el no nacido merece garantías constitucionales y legales de protección

¿Cuáles son las implicaciones de esta sentencia a nivel Centroamericano?

La sentencia pretende que los jueces de los países miembros del Pacto de San José puedan interpretar el resultado de este caso para alegar que el aborto «es un derecho» o que los infanticidios deben interpretarse como un aborto espontáneo. Quieren tergiversar los conceptos. Al aborto no le llamarían aborto, sino complicación obstétrica, lo cual es un concepto más amplio que puede significar cualquier cosa. Al encubrir la verdad del aborto, se pretende que estos ocurran sin que nadie diga nada, ni los jueces, médicos, policías o fiscales. Esta sentencia tendrá repercusión también en Latinoamérica.

¿Sería esta sentencia vinculante para países como Guatemala?

La sentencia es vinculante a través del control de convencionalidad. La Corte es externa a los asuntos internos de un país, sin embargo los países que se toman en serio las sentencias y opiniones de la Corte, utilizarán esta sentencia como jurisprudencia para que los jueces en cualquier ciudad del mundo interpreten que las mujeres tienen «derecho al aborto». Es un asunto en el que ni siquiera la Organización de Naciones Unidas se había puesto de acuerdo con sus países miembros.

Los organismos internacionales llevan muchísimo tiempo tratando de instaurar el derecho al aborto, pero no lo han logrado por países como los nuestros; Guatemala, El Salvador u Honduras, en donde el aborto es un crimen y se reconocen los derechos del que está por nacer. Con esta sentencia, quedará por escrito que se interpreten los casos de homicidios de no nacidos y recién nacidos como abortos espontáneos, ocultando la realidad del aborto inducido.

¿Qué sigue para el movimiento ProVida en El Salvador después del 10 de marzo?

Nos toca seguir trabajando para sumar más esfuerzos de otras organizaciones ProVida y cualquier organización que defienda los Derechos Humanos para que estas presenten recursos a la Corte antes del 20 de marzo. Estos servirán para darle a la Corte su opinión sobre el caso y decirle que el mundo los está vigilando. Hay que recordarles que esta es una oportunidad para que la Corte recupere la credibilidad y que actúen según el derecho, según lo que es justo y no según lo que les conviene. Para ello, hemos contado con el apoyo de influencers y activistas ProVida de todo el mundo para dar a conocer el caso a nivel mediático y redes sociales.

Sabemos que existe otro caso que El Salvador tendrá que defender el derecho a la vida ante la Corte, ¿cuáles son esas batallas posteriores al Caso Manuela?

Un mes después de la sentencia por este caso, El Salvador tiene que seguir defendiéndose ante el «Caso Beatriz», admitido también en la Corte. Este no se trata de un infanticidio, pero sí de un crimen eugenésico de discriminación hacia una bebé que nació con anencefalia y murió 5 horas después del parto. Las feministas prácticamente secuestraron a la madre para obligarla a abortar y obligar así a la Corte Suprema de Justicia que permitiese el aborto. Tenemos que contarle al mundo la verdad de este caso, las mentiras y la manipulación que se hizo con esta pobre mujer a favor de una agenda ideológica.

Se vienen 11 casos más que se han presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Debemos seguir desmintiendo la campaña mediática en torno a las 17 y tratar de limpiar el nombre de El Salvador ante el mundo. Durante una década, los medios y organizaciones abortistas han estado diciendo que somos el peor país para que una mujer sea madre, lo cual es falso.

Tenemos que lograr que las mujeres salvadoreñas se sientan seguras, que vivan en completa libertad sin temor y sin miedo a ser chantajeadas con la histeria que el grupo feminista trata de imponer en el país, diciendo que las mujeres embarazadas que tienen abortos espontáneos son criminalizadas. Queremos decirle a la mujer salvadoreña que es mentira, que si quiere puede ser madre, que si está embarazada cuenta con nuestro apoyo, que si sufre una pérdida no existe ninguna ley en el mundo que penalice ese suceso. Queremos desmentir la campaña de terror feminista, tratando de instaurar una cultura de vida que reconozca y proteja la vida desde la concepción.


Los salvadoreños y organizaciones ProVida de todo el mundo se unieron a un «tuitazo» para exponer las mentiras del caso, defender el derecho a la vida y exigir justicia para Dolores Gabriel. Únete utilizando los hashtags #FueInfanticidio y #JusticiaParaDoloresGabriel. Desde Guatemala, la red de activistas y organizaciones ProVida expresarán desde las 8 a.m. su repudio a este fraude.

Para más información del caso, ingresa a www.casomanuela.com o visita las redes sociales de la Fundación Vida SV.

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