El Parlamento Europeo votó un informe que insta a los países miembro a eliminar los obstáculos existentes y garantizar el acceso al aborto libre, al considerarlo como «derecho humano». El llamado «Proyecto Matic», sobre «la situación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en la UE, en el marco de la salud de la mujer» busca que la práctica sea garantizada por los sistemas de salud pública de los países integrantes de la Unión Europea, pasando por encima del derecho a la objeción de conciencia del personal médico y profesionales de la salud.
«El aborto no es un derecho humano, puede ser un derecho jurídico recogido en algunos Códigos pero no es un derecho humano. Sólo son derechos humanos los que están en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, como la objeción de conciencia«, expresó la europarlamentaria balear del PP, Rosa Estaràs durante el debate previo a la votación.
Según la diputada, este documento «no empodera a la mujer ni refuerza la democracia en Europa». Además, criticó fuertemente que agrupaciones de izquierda de la Eurocámara busquen «repartir cartas de derechos, ser adictos a tener razón, imponer y vencer en lugar de convencer y pactar, o ideologizar los derechos humanos».
La votación también denegó un artículo del documento que establecía que el aborto se pudiera considerar como una violación de los Derechos Humanos y una forma de violencia contra las mujeres embarazadas. Otro de los artículos más peligrosos es el número 37, el cual establece que el derecho a la objeción de conciencia de los médicos es una «violación a los derechos de la mujer».
Aunque el texto no es vinculante, sí puede servir a los Estados miembro como base para despenalizar totalmente el aborto y obligar a los médicos a realizarlo, tal y como lo establece el documento.
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