Filipinas rechaza de forma definitiva la equiparación de uniones del mismo sexo al matrimonio

El Código de Familia del país asiático define el matrimonio como una “unión permanente entre un hombre y una mujer”.  A principios de enero, la Corte Suprema rechazó definitivamente una demanda interpuesta por un presentador de radio.


El 6 de enero, la Corte Suprema de Filipinas rechazó “con carácter definitivo” una demanda judicial presentada el año pasado por un presentador de radio y la “Iglesia Cristiana LGTBS Inc.” que pretendía equiparar legalmente las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio.

La demanda interpuesta en 2015 por el abogado y presentador radial Jesús Nicardo M. Falcis III y la iglesia, buscaba declarar inconstitucionales los artículos 1 y 2 del Código de Familia, los cuales definen el matrimonio como una “unión permanente entre un hombre y una mujer”.

Además, Falcis pretendía desafiar las cláusulas que declaran la atracción hacia el mismo sexo como un motivo para un divorcio. En Filipinas, ocultar la atracción hacia el mismo sexo en el momento del matrimonio se considera un acto fraudulento y es motivo suficiente para la anulación.

“Decidí usar la herramienta de litigio, porque ha tenido éxito en otros países, como Estados Unidos, para legalizar el matrimonio homosexual”, dijo Falcis a CNN en su momento.

Esta es la segunda vez que una demanda busca incluir a parejas del mismo sexo dentro de esa definición. En septiembre de 2019, la Corte desestimó por primera vez el caso debido a que consideró que el solicitante no tenía base jurídica porque no tenía pareja, por lo tanto, no podía ser «víctima» de la legislación vigente.

El decreto de la Corte estableció que la moción de reconsideración de la demanda fue “denegada con carácter definitivo” y que “no se admitirán más alegatos o mociones” relacionados con este tema, informó la Agencia de Noticias de Filipinas.

A pesar que la Constitución filipina no prohíbe explícitamente las uniones entre personas del mismo sexo, los casos y dudas sobre la definición de matrimonio deberán ser manejados por la legislatura.

“La adjudicación asegura los argumentos entre las partes con respecto a la existencia e interpretación de las libertades fundamentales. Por otro lado, la legislación idealmente permite la deliberación democrática sobre las diversas formas de asegurar esos derechos fundamentales”, expresó la Corte, según la Agencia de Noticias de Filipinas.

Mientras tanto en Chile

El pasado 17 de enero, el Senado de la República dio un paso catalogado como “histórico” por las organizaciones LGTBI al aprobar un proyecto que busca la equiparación entre uniones del mismo sexo y matrimonio, naturalmente formado por un hombre y una mujer.

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Este se aprobó con 22 votos a favor, 16 en contra y una abstención de forma “general”, término utilizado para referirse al inicio de los trabajos legislativos sobre un área particular. Esta iniciativa es parte de un proyecto presentado en 2017 por la expresidente Michelle Bachellet.

Aunque el proceso comenzará en marzo, este se podría alargar por varios meses. A pesar de que en dicho país las uniones civiles entre personas del mismo sexo sí están reguladas desde el 2015, nunca se había avanzado tanto en esta materia, por lo que sí es un hecho al que debe ponérsele atención.

En Latinoamérica, Argentina fue la primera nación en aprobar la equiparación entre el matrimonio natural y las uniones de parejas del mismo sexo en 2009. Ecuador, Uruguay, Brasil, Colombia  y algunos estados de México también cuentan con este tipo de legislaciones.

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