Habilidades gerenciales y la familia

En la actualidad hay un término que se incluye en los requisitos para la mayoría de empleos.  En fábricas, industria de alimentos, bancos y empresas de todo tipo.  Sin contar que tenga bastantes años de experiencia en un puesto similar; entre otros, requisitos que me he topado con la intención de cambiar de empleo.

Pero qué tiene que ver la familia en esto, ¿será que las personas que forman ese círculo, han tenido algo que ver con las habilidades que una persona pueda tener, al momento de optar por un empleo?

Pues cada reclutador lo evaluará a su manera, pero en gran medida el éxito en la práctica de habilidades gerenciales, proviene de las experiencias que proporciona la familia desde la niñez.  Según el Papa Francisco hay tres palabras clave:

  1. Primera: permiso = respeto – autoridad – jerarquía – puntualidad – límites, etc.
  2. Segunda: gracias = educación – cortesía – amabilidad – relaciones personales;
  3. Tercera: perdón = compromiso – capacidad de negociación – actitud – resolución de conflictos, adaptabilidad. 

¿Quién planifica o proyecta las experiencias que cada niño deba tener para iniciarse en dichas habilidades? Pues, sencillo, no hay quien lo haga. En una familia la primera habilidad gerencial es el trabajo en equipo, donde todos están para apoyarse y sobrepasar las situaciones que afecten a cualquiera de ellos, y derivado de estas situaciones, se van descubriendo otras. Puedo agregar, que así se va iniciando el tiempo de experiencias y recuerdos. Los cuales casi siempre van asociados a emociones, en la actualidad también es llamada inteligencia emocional; por lo tanto, los niños necesitan explorar, tocar, sentir y vivir los acontecimientos para que puedan aprender de ellos. No basta solo con contarles o leerles que las cosas existen o que deben ser de cierta manera.

Y que mejor escuela que la familia, quienes enseñan sin ser esa su prioridad, quienes desean lo mejor en el presente y futuro de cada miembro sin que sea su visión. Quienes proactivamente viven cada día y sobrepasan situaciones difíciles, porque esa es parte de su misión. Porque se cuidan padres e hijos, porque son los principales valores.

Para terminar, en la siguiente contratación toma en cuenta las experiencias en familia que haya tenido tu candidato, para poder cumplir con las habilidades gerenciales y los requisitos del puesto. Eso te asegurará el tiempo de experiencia y comprobar que la familia importa. 


Lidia Figueroa es esposa, madre y tía. Tiene una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, por la Universidad Rafael Landivar. 

Además es maestra de Educación Primaria, exalumna salesiana; desde entonces aprendió mucho sobre valores, uno de ellos la familia.

Actualmente labora como docente y es columnista de Blog AFI.


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