La violencia que se calla

Por Inés Gaytán / AFI Joven.

“Cuando la policía me encontró, me dijeron que estaba a 10 días de morir». Entre lágrimas y temblores, Alex, un joven entrevistado por la BBC de Londres (2019), cuenta cómo sobrevivió a los tres años de abuso mental y agresión física que sufrió por parte de su novia. Las cicatrices de quemaduras y cortadas del joven “cuentan una historia” para él: su historia de sobreviviente.

Para entender cómo Alex vivió esos tres años de abuso, debemos conocer su historia. La pequeña cápsula informativa narra la evolución de los hechos. Todo comenzó como una relación normal, ella como una joven tierna y amorosa; y Alex, sintiendo que ella se interesaban por él de verdad. La relación siempre fue complicada y, a pesar de los consejos de todos, él siempre decidía continuarla. Todo cambió cuando tuvieron un hijo. Ella comenzó a ser más controladora con él, aplicando “juegos mentales” y manipulación psicológica, como quitarle su celular para evitar que se comunicara con sus familiares y amigos.

Alex decidió terminar la relación, pero le dieron un ultimátum: quedarse o no volver a ver a su hijo nunca más. Alex decidió quedarse por su pequeño hijo. El maltrato aumentó. La pareja tuvo otra hija y la joven llevó el maltrato a otro nivel: empezó a hacerle cortadas a Alex en sus piernas, quemarlo con agua hirviendo mientras dormía, privarlo de alimentos y agredirlo con cuchillos, todas heridas casi mortales.

Gracias a los vecinos de la pareja, las peleas y gritos fueron denunciados a las autoridades. Cuando llegó la policía por primera vez, Alex presentaba cortaduras profundas y el pequeño apartamento parecía una escena de crimen: entre juguetes y colchas de bebé, encontraban sangre y cuchillos ensangrentados. El joven asustado y temeroso no dijo ni una sola palabra, dejando que ella mencionara que “él tiende a autolesionarse, siempre lo hace” disfrazando su abuso con excusas.

A pesar de haberse retirado esa vez, los policías presentían que algo más sucedía. Poco tiempo después regresaron y fue ahí cuando liberaron a Alex. Entre miedo y vergüenza, pudo confesarle a un policía que efectivamente, era abusado y que ella le había infligido todas las heridas.

Por temor a ser apartado de sus dos hijos, a que fueran lastimados y a pasar vergüenza, Alex había decidido callar su abuso por tres años. No es muy común escuchar estos casos de violencia ya que, lastimosamente, actualmente existen ideologías y movimientos que han logrado que la figura masculina sea marcada por el estereotipo de la “fuerza física” y “machos agresores” resultado en un doble estándar para los casos de violencia doméstica.

¿Por qué esta violencia no se escucha ni se protesta en las plazas? ¿Por qué los hombres abusados no denuncian su maltrato? Es sencillo.

Muchas veces guardan silencio por temor a ser juzgados, por vergüenza de ser encasillados como “débiles”, por pena y miedo de admitir que su pareja los agrede, por temor a ser vistos como “mentirosos”, ya que aún se cree que el abuso sólo sucede hacia las mujeres, o solamente por querer olvidar. ¿La violencia doméstica ocurre sólo hacia las mujeres? ¿Por qué en lugar de “ni una menos” no puede ser “ni uno menos”? La realidad es que la violencia doméstica y abuso no tiene sexo, raza, religión, país, ni mucho menos, corrientes “en contra de la mujer” porque, así como el joven de la noticia, hay muchos hombres que sufren sin cesar y callan.

“No hay humanos más humanos que otros” y es totalmente cierto ya que los hombres también son humanos cuya vida debe defenderse, protegerse y amarse. El abuso y violencia también sucede hacia hombres, incluso propiciados por otros hombres. Así como hay mujeres y hombres que abusan del otro, también hay mujeres y hombres ejemplares, amorosos y protectores de familia. La dignidad humana, derechos y vida no valen más en una mujer, no nos hace más especiales. También son valiosas en el hombre. Depende de nosotros denunciar cualquier tipo de abuso doméstico que escuchemos o sepamos, sea de mujeres o de hombres. No hay vidas ni casos más importantes que otros.

La violencia doméstica es un patrón de comportamientos en el que la pareja o ex pareja de alguien utiliza la manipulación psicológica, abuso físico, emocional, sexual o financiero para controlar a la otra persona. Puede iniciar por comentarios incómodos, jaloneos o utilización de fuerza física que puede parecer como un simple juego, pero provocan sentimientos de dependencia y/o inseguridad y estas situaciones pueden evolucionar a algo más grave, como la muerte (Connecticut Coalition Against Domestic Violence, 2013).

Como ejemplo de la problemática, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (un país que comparte idiosincrasia con Guatemala), del total de denuncias por violencia doméstica en el año 2011, 76.2% fueron de hombres (Instituto Mexicano de la Juventud, 2017). No se cuentan con muchos datos sobre cuántos hombres sufren de violencia realmente. Esto es debido a que esta violencia se calla.

La joven del caso del inicio fue condenada a 7 años en prisión por agresión y maltrato físico y fue la primera mujer en el Reino Unido en ser condenada por esto. Al finalizar la noticia le preguntan a Alex ¿qué es lo que desea? Y menciona “sólo no quiero ser lastimado”. La violencia doméstica es algo inconcebible que atenta contra la vida de otro. A pesar de que puede dejar solamente cicatrices de por vida, deja llagas emocionales y mentales que posiblemente nunca se irán, el trauma puede continuar.

Estos actos deben denunciarse para que los casos de violencia doméstica no queden en secreto. La violencia doméstica en mujeres, pero especialmente en hombres, nunca se debe callar.

Si deseas hacer una denuncia puedes comunicarte a estos números:
– Ministerio Público: 1572
– Policía Nacional civil: 110
– Procuraduría de Derechos Humanos: 155

Si quieres escuchar a Alex contar su historia, puedes encontrar la cápsula informativa en YouTube como: “Abused By My Girlfriend: The Teenage Romance That Descended Into Terrible Violence”.


Referencias bibliográficas:

Connecticut Coalition Against Domestic Violence. (2013). ¿Qué es la Violencia Doméstica? Obtenido de http://www.ctcadv.org/en-espanol/que-es-la-violencia-domestica/

Instituto Mexicano de la Juventud. (2017, diciembre 15). Violencia contra hombres. Una violencia más silenciosa. Obtenido de Gobierno de México.: https://www.gob.mx/imjuve/articulos/violencia-contra-hombres-una-
violencia-mas-silenciosa


One Comment

  1. María Elena Fernández-
    25 octubre, 2021 at 3:35 pm

    ¡Excelente! Conozco un caso cercano en donde él fue y continúa siendo abusado por su «ex-esposa» y la nueva pareja de la ex-mujer, y aún así no denuncia. Ojalá, por su salud mental, física y financiera, leyera artículos como este.