«Nuestras niñas y adolescentes valientes, sobrevivientes de la violencia sexual, merecen la concentración de toda nuestra energía, tiempo y recursos para proporcionar verdaderas soluciones que atiendan las necesidades de las víctimas: la niña o adolescente embarazada y el no nacido, ambos sujetos de derechos y protegidos por la Constitución.»
En conferencia de prensa Asociación la Familia Importa presentó públicamente acciones en respuesta a la iniciativa de ley que pretende aprobar la “Ley para la protección integral, acceso a la justicia, reparación digna y transformadora a las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, explotación sexual y trata de personas” la cual intenta despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación de una persona, como una forma de “reparación” en los casos de niñas menores de 14 años embarazadas como consecuencia de la violencia sexual.
AFI manifestó
su total y absoluto rechazo a toda forma de violencia, particularmente la violencia sexual, y reiteró que el Estado debe crear políticas para prevenirla y fortalecer los mecanismos del Sistema de Justicia, garantizando el castigo para el agresor, la debida protección, atención y acompañamiento psicológico y médico a las víctimas y el combate, desde la raíz, de este terrible problema social.
Sin embargo, hicieron ver que la iniciativa de ley presentada, al proponer la despenalización del aborto como una forma de “reparación digna y transformadora”, no toma en cuenta que éste tiene consecuencias devastadoras para la salud física y psicológica de la mujer al ser un procedimiento peligroso, que suma más violencia y trauma para la víctima, y, en muchos casos, permitiendo que el responsable perpetúe el abuso. Además manifestaron que la despenalización del aborto solamente provocará otro problema de salud pública y no una solución real a este problema.
La iniciativa de ley en su artículo 7 establece que no será punible para prestadores de servicios de salud, la realización del aborto en niñas y adolescentes igual o menor de 14 años que a consecuencia de una violación sexual, explotación sexual y trata de personas resulte con un embarazo, para lo cual se aplicará un “segundo kit” dentro de las 12 semanas de gestación. Además el mismo artículo establece que el único requisito para la realización del aborto será el llenado de un formulario de consentimiento y el señalamiento de la causal, sin necesidad de otro trámite o requisito previo.
AFI manifestó que este artículo contraviene y lesiona el derecho fundamental a la vida desde la concepción que la Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo tercero y la Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo cuarto, garantizan y protegen.
Es por esto que se presentó públicamente una petición de más de 13,000 firmas en el que exigen a las autoridades la protección de la vida de todos los guatemaltecos y la propuesta de verdaderas soluciones para la erradicación de la violencia sexual, reconociendo que el aborto causará un doble sufrimiento a la víctima, sin aportar nada a su efectiva restauración.
Así mismo, AFI presentó esta mañana una solicitud al Procurador de los Derechos Humanos en el que le exigen que inicie la acción constitucional de amparo ante la Corte de Constitucionalidad a fin que la Dirección Legislativa no pase al Pleno del Congreso de la República la iniciativa por la amenaza de violación de los derechos fundamentales que la Constitución garantiza y así ejerza su legitimación activa para exigir que se garantice el primero de todos los derechos fundamentales: “la vida desde su concepción”. Si el procurador no actúa, estaría incurriendo en incumplimiento de deberes.
«La pobreza, la falta de educación, la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes, el deficiente acceso a los servicios de salud, la falta de desarrollo, la explotación sexual, la trata de personas, el abuso físico, la desnutrición, o la violencia sexual NO se resuelven con la terminación del embarazo, se agudizan. Nuestras niñas y adolescentes merecen más que la desesperanza, merecen más que la desinformación, merecen más que la perpetuación de un ciclo de violencia. Nuestras niñas y adolescentes valientes, sobrevivientes de la violencia sexual, merecen la concentración de toda nuestra energía, tiempo y recursos para proporcionar verdaderas soluciones que atiendan las necesidades de las víctimas: la niña o adolescente embarazada y el no nacido, ambos sujetos de derechos y protegidos por la Constitución.» – AFI
