Muerto el perro, ¿se acabó la rabia?

Por Andrea Motta de Contreras
Secrets es una aplicación que facilita el bullyng cibernético y vulnera la privacidad de las personas e incluso, instituciones. No es la única en su tipo, pero sí la que ha cobrado auge en las últimas semanas en Guatemala.

En los días previos, la alerta se activó en algunos padres de familia y ya hay grupos que se han organizado para pedir que retiren la aplicación tanto de la App Store como de Google Play. También, algunos ciudadanos han lanzado una alerta para que los padres que deseen, firmen y soliciten el retiro de Secrets de dichas tiendas en línea.

Sin embargo, la pregunta del millón es ¿será esto eficaz?

Porque, de alguna forma los padres algunas veces apostamos por las correcciones inmediatas; (como prohibir la descarga en este caso), pero a menudo, la temporalidad nos gana y “muerto el perro, se acabó la rabia”. Es decir, en este caso, respiraremos tranquilos si esta App se prohíbe en Guatemala, pero ¿estamos dispuestos a orientar constantemente a nuestros hijos para que naveguen por el cibermundo y no se ahoguen en la tentación de aplicaciones como Secrets?

De acuerdo a algunos sitios web, esta aplicación ha sido descargada más de un millón de veces. En reportes de diarios digitales, se leen algunos de los mensajes que, al revelar intimidades de las personas, se convierten en verdugos de la buena fama y ¿por qué no decirlo? en autopista para que los jóvenes agredidos circulen hacia la depresión o incluso el suicidio (ya pasó en México, no exagero)

¿Qué podemos hacer entonces? Yo no soy experta en seguridad web, pero soy madre. Y todos los días, además de rogar por el pan nuestro, también pido que me den sentido común… lo considero muy necesario para afrontar los retos actuales. Y, por ejemplo, el sentido común me dice que no ayude a mis hijos a mentir sobre su edad para abrir un perfil en redes sociales… 

Pero, en conclusión, creo que la cruzada para acabar con la rabia debe, por lo tanto, cortar dos cabezas:

– la de la inmediatez: pidamos que la aplicación no pueda descargarse

– la de la trascendencia: eduquemos a nuestros hijos para que valoren su intimidad y respeten la de los demás, tanto en la realidad como en la virtualidad.