La verdad sobre la ideología de género en 5 minutos

Buscar “ideología de género” en Google lanza más de 27 millones de resultados. ¿Cómo sabemos realmente qué es cierto y qué es parte de la desinformación que se vive?

Esa era mi creciente inquietud al adentrarme más y más al tema que tanta polémica causa en el mundo. Por suerte, encontré a dos autores que expresaron de manera clara qué es y qué está haciendo en el mundo esta ideología.

Agustín Laje, el primero de ellos, es un licenciado en ciencia política, escritor y periodista argentino, cuyo libro “El libro negro de la nueva izquierda: ideología de género o subversión cultural” explica a detalle qué es la ideología de género y para qué la están utilizando.

La segunda, Mary Rice Hasson, es miembro del Centro de Ética y Políticas Públicas en Washington D.C., en donde dirige el Foro de Mujeres Católicas. Su trabajo gira en torno a la mujer, la familia, la moral sexual y la ideología de género. Graduada de la Universidad de Notre Dame de la Facultad de Derecho.

De todo lo que aprendí leyendo y escuchándolos, estos son los cuatro aspectos que más me sorprendieron.

1. Sí existe.

Uno de los argumentos con los que se abren varios debates sobre el tema es ¿es real la ideología de género? La feminista e historiadora Valentina Verbal afirma que «la ideología de género no existe; lo que existe es el género»; un concepto que nació de la medicina y fue recogido por feministas para explicar las causas de la desigualdad frente al hombre (Fundación para el progreso, 2016).

Sin embargo, Laje explica que el término “ideología” tiene dos acepciones: la clásica (conjunto de ideas que mistifican la realidad) y la de la ciencia política (conjunto de ideas que sirve a la movilización política de grupos sociales específicos) (Márquez, 2018).

La ideología de género mistifica la realidad y sirve como base para mover al feminismo y los lobbies LGBT+, lo cual la hace el perfecto ejemplo de ideología.

Aprender y reconocer me sorprendió de sobremanera. Siempre asumí que era algo real y que todos lo reconocían como tal. Ver que es un argumento que usan para defender sus ideas me hizo reestructurar mis argumentos. Si este primero se entiende, todos los demás le siguen.

2. Su objetivo es desmantelar a la familia natural

Hasson afirma que la ideología de género busca rechazar la familia natural y el significado de sexualidad, ya que sus partidarios afirman que la “normativa de género” es una construcción social en donde la persona es libre de crear y recrear su propia identidad.

Hasson cita las palabras de Martin Duberman, un historiador y activista radical de la “liberación gay”, quien afirma que los objetivos originales del movimiento son el destruir el núcleo familiar, eliminar la moralidad y crear una nueva utopía en el ámbito de la transformación psicosexual, en donde “hombre” y “mujer” sean diferenciaciones obsoletas (Hasson, 2018).

3. Quien controla el lenguaje controla la discusión

“Si el pensamiento corrompe el lenguaje, también el lenguaje puede corromper el pensamiento” (Orwell, 1946).

La ideología de género viene acompañada de una sopa de letras. Las palabras dan forma a las suposiciones y pensamientos, por lo que basta con que algunos redefinan algunas o inventen otras e insistan en que todos los demás las usen.

Aprender esto es importante, porque el tipo de lenguaje que utilizan y las palabras que inventa esta ideología están hechas especialmente para moldear el pensamiento de la gente. Si una persona no es cuidadosa y utiliza una palabra mal, estarían “violando su necesidad fundamental de sentirse seguros y existir en lugares públicos”.

Entonces surgen términos como “homofobia” o “transfobia” para descalificar a aquellos que opinan diferente. Es muy irónico pensar que el movimiento aclama la libre expresión y a la vez, censura a aquellos cuya opinión difiere. Esta censura no se queda solo en comentarios en Facebook o tweets, sino que escala a niveles comerciales, censurando o alabando negocios y pequeñas empresas.

4. Es un movimiento económico de castigo – recompensa

Cómo psicóloga, sé que la herramienta cognitivo – conductual por excelencia es el castigar comportamientos que se buscan extinguir, y recompensar aquellos que se busca repetir en el tiempo. Una práctica tan sencilla que explica el amaestramiento de palomas o el enseñarle trucos a un perro.

En el ámbito económico, afirma Hasson, existen asociaciones como la Small Business Association y el Corporate Equality Index, criterio de la Human Rights Campaign Foundation o HRC, que básicamente premian a las empresas pequeñas, medianas o grandes, si ofrecen apoyo a la comunidad LGBT+.

Este apoyo debe incluir: proteger la diversidad e identidad de género (exigiendo que compartan este punto sus contratistas, vendedores y proveedores), incluir en sus planes de salud una atención sanitaria “inclusiva” que se refiere a servicios para transición de género (reasignación de sexo), también tiene que demostrarse su apoyo mediante su publicidad, donaciones y relaciones públicas.

Sin embargo, si una empresa trata de proteger sus valores, como sería el caso de una pequeña empresa, se enfrenta a un sinfín de boicots, juicios y multas que terminan sacándolos del negocio. A los negocios grandes en cambio, les bajan puntuación si tienen algún vínculo con alguna organización o actividades que protejan a la familia.

A estas empresas se les tacha de “intolerantes”, se les hostiga y avergüenza en publicaciones anuales de la HRC (Hasson, 2018). Estos mismos criterios quieren ser aplicados en las ciudades (Municipal Equality index) y la asistencia médica (Healthcare Equality Index).

Claro que hay muchísimos aspectos más sobre esta ideología tan compleja que nos quieren vender como la “nueva normalidad”. Sin embargo, estos cuatro puntos son fundamentales para comprender que no es una cuestión de Derechos Humanos lo que la mueve, sino el poder económico y político que conlleva.

Es inevitable encontrar información a favor de esta ideología si lo único que hacemos es darle “buscar” en Google o leer tweets al respecto. La manera en que promueven la ideología está diseñada a manera que sea atractiva para todos, promoviendo el amor («Love is love») y la libertad.

Eso no es suficiente. Quien ignora mueve masas tanto como quien comienza el movimiento. Mantenerse informados sobre qué realmente busca la ideología de género y cómo planea alcanzarlo es una herramienta útil para no dejarnos llevar por el “amor” de colores.


3 Comments

  1. Brenda Marroquín-
    2 julio, 2020 at 8:53 pm

    Wawww… que bien explicado!!!
    Ciertamente estos movimientos tienen trasfondo económico y sienpre son grandes empresas y empresarios quienes están detrás de la desastibilización social.
    Es de suma importancia trabajar en los valores morales, sociales, religiosos y de toda índole para estar claros en nuestra posición de cada cosa en su lugar y especialmente el de respetar, sin agredir, ni que nos agredan, del pensamiento individual. Felicidades licenciada, gracias por el artículo.

  2. Julia-
    3 julio, 2020 at 10:49 pm

    Buenísimo

  3. Flor Ortega-
    7 julio, 2020 at 7:12 pm

    Excelente explicación. Gracias.