Por si fuera poco, con la espada de Damocles pendiendo sobre las cabezas de miles de miles de trabajadores en estos momentos de pandemia, las denuncias sobre violencia intrafamiliar se han incrementado, lo que desnuda una realidad que puede ser analizada desde diferentes perspectivas. Sin querer invisibilizar el flagelo que significa la violencia en la familia, hay que partir por
Algunas veces nos toca esperar. De éstas, algunas veces sabemos qué y por qué esperamos mientras que otras no; es allí donde nos desesperamos. Esperar requiere virtud de carácter. Sin embargo, cuando sabemos que obtendremos algo concreto al final y que tomará un tiempo bien determinado, pareciera que es más fácil hacerlo. Incluso, trabajar en ello se convierte en un
“El investigador neurocientífico John Cacioppo de la Universidad de Chicago ha estado estudiando la soledad durante más de 20 años. Define la soledad como – la percepción de un aislamiento social-. Experimentamos la soledad cuando nos sentimos desconectados” (1). Que belleza de aclaración, ¿cierto? Y dada la coyuntura actual, se comprende mejor. Fui a mis recuerdos y haciendo memoria, cuando
¿Será casualidad o coincidencia? ¿Acaso nuestra “regla” ha enloquecido con las nuevas reglas de la pandemia? Estar en cuarentena y distanciados socialmente nos produce estrés. Ya llevamos un mes desde que se diagnosticó el primer caso infectado por COVID-19 en Guatemala. Por muy buena actitud que podamos tener hacia el cambio y nos adaptemos conscientemente, nuestro diario vivir no es
Un impacto poco estudiado en medio de esta pandemia ha sido la transformación dramática de los núcleos familiares o dicho en otros términos, la demostración de la incapacidad de los seres humanos de convivir permanentemente juntos. La cuarentena ha sido una prueba no programada que las relaciones matrimoniales han enfrentado. Muchos salen airosos y otros han caído como un enorme
Sin entrar en el debate de trabajar fuera o dentro de casa, si hombres o mujeres quisiera hacerme un tanto al costado y mencionar que durante estas casi dos semanas de “asislamiento social” que se han vivido en Guatemala, al igual que en decenas de países debido al famoso COVID-19, he visto tanta información que hasta me siento “desinformada”. Se
Hace cuatro años y medio, mi hijo mayor nació con Síndrome de Down. Podrás preguntarte: ¿y eso qué tiene que ver conmigo? Pues mucho. Alrededor de uno de cada 800 niños nace con esta alteración cromosómica en Guatemala. Podrás pensar que es una posibilidad muy remota. Sin embargo, es algo que le puede tocar a cualquier padre o madre de
¿Que si todos tenemos responsabilidad para detener esta pandemia? La respuesta es sí. Debemos renunciar por un momento a nuestras libertades de movimiento, ya que con ello detenemos su propagación y lo hacemos antes de que nos veamos con tristeza. Veamos las grandes oportunidades que tenemos en frente: el poder reencontrarnos con nuestra familia, el darle un significado más profundo
Ahora pienso que no visito lo suficiente a mi mamá y que al salir de esto no quiero dejar pasar una sola semana sin abrazarla y besarla, igual a mi papá, mi hermana y sobrinos. ¿Qué es lo que extraño? Definitivamente mis reuniones en Ministerio Celebremos La Vida cada semana. Ver a mi tribu y compartir con ellas. A mis padres, ahora
¡Este infame Coronavirus tiene al mundo entero en jaque! A estas alturas, ya son muy pocos los países que aún no han reportado algún caso positivo de COVID-19. La pandemia ha afectado no solamente a los sistemas de salud, sino que también a los macro y microeconómicos, sociales, políticos, religiosos y de interacción social. En la Provincia china de Hubei,